« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
Podría tratar de evitar el contacto pero la mano tosca, de alguna forma, paseaba los dedos en menor frecuencia que antes. Frotaba su cuerpo al vaivén ajeno conforme besaba la nuca y el cuello. Pero toda overtura debía llevar llevar a su parte media, y el pelinegro tenía que seguir.

La mano zurda bajó al nivel de su pantalón para así deslizar el cierre. Sabía que el sonido no era tan obvio, pero para alguien con los sentidos tan estimulados como la pelirroja, sería una señal favorable para ella. Después logró bajar la ropa interior y liberar el mástil que golpeó contra el trasero descubierto de Alex. Aprovechó que usaba los muslos para retenerle para así frotarse contra ellos en un acto que emulaba perfectamente lo que vendría. Tal vez no se comunicaban con palabras pero había una conversación entre ambos: sus cuerpos se decían exactamente qué querían del otro, y se entregaban como tal.
x1578615 · F
Relamió sus labios en un intento casi desesperado por calmar esa absurda ansiedad que le daban esa clase de juegos, echó la cabeza ligeramente hacía atrás; el momento sucedió y Ark parecía no tener ninguna clase de consideración para su intimidad, esa zona que ahora fluía bajo el ritmo del varón.

Le apretaba con los muslos en una forma estúpida de venganza, su respiración era capaz de arrancar la propia en esa manera varonil de morderla. Haciendo que toda su piel se erizara.
Más allá de ejercer fuerza alguna sobre ese pedazo de tela, el pelinegro sujetaba de forma simbólica sin tirar mucho de éste. Su verdaderas intenciones se encontraban en la cercanía de su pecho presionando la espalda delgada de la rubia. Y por la cercanía, esa mano tosca hacía de las suyas al pasear las yemas contra la tela que no podía detener esas caricias. Poco a poco pasó de meter la mano dentro de la ropa interior para estimular directamente. Respiraba al oído, mordía el lóbulo de forma coqueta mientras sus caderas daban ese lento recordatorio de lo que tendría después.
x1578615 · F
Cada centímetro que esa corbata recorría era un jadeo atorado en su garganta. Para ese punto Alex Bennett parecía ida por cada sensación que él provocaba a propósito sobre sí. Mantenía su piel erizada, sus manos ansiosas por tocarlo. Pero parecía demasiado ocupado torturando a la mujer. La hora de llegar a los muslos fue una maravilla prácticamente, se mordió los labios pues su tacto probablemente notara el estado en que se encontraba; húmeda.

Húmeda por él, por su manera de coquetearle y jugar peligrosamente con la ansiedad de tenerlo adentro ya.
—Su sonrisa siguió enmarcada sobre esos labios resecos conforme mantuvo la presión del pedazo de tela sobre el cuerpo de Alex. No tardó en moverle de lugar hacia su destino: alrededor del cuello de la jovencita. Con una sola mano sujetó ambos extremos mientras la otra se inclinaba a pasar por encima de los montes y lentamente viajó de ese punto hasta quedar entre sus muslos.—

¿Hmm? —Musitó con todo lujo de exasperarla a la par que sus toscos dedos pasaron debajo de la falda hasta quedar contra su intimidad cubierta. Presionó lentamente contra el sexo de abajo hacia arriba con el dedo medio, presionando con la yema dolorosamente lento. Él estaba por dárselo. Pero hacerla esperar unos minutos no le parecía mala idea tampoco?—
x1578615 · F
—Relamió sus labios, la forma que tenía de tentarla era algo que no podía, simplemente era imposible para Alex resistirse. Le miro de reojo, siempre tan imponente como el señor que era. Estaba más que encantada con cada detalle que Ark tenía, ahora eran sus senos los que sufrían bajo el hechizo de esa corbata, el pedazo de tela era su delirio aparentemente. — Ark... Por favor... —Luego susurró, muy, muuuuy bajo. — Cógeme...
—Soltó una pequeña risa ante su comentario mientras seguían los insistentes movimientos de su cadera. Chocaban con poca sutilidad con esa lentitud a sabiendas que volvería tortuosa la espera para la rubia. La corbata pronto llegó por encima de sus pechos y, tomando en cuenta la forma en que respondía, sería mejor darle lo que ella quería. Pronto tomó los dos extremos de la prenda que retenía a la mujer por encima de sus senos para que la mano sobrante fuera directo a los muslos de Alex. Sujetó el filo del vestido para alzarlo con cierta brusquedad; de esa forma esos roces podrían ser más intensos que antes.

Inclinó el rostro al nivel de su oreja y, con ese tono burlón, respondió a la interrogante anterior.

—Eso depende de ti, lady. ¿Qué piensas hacer?
x1578615 · F
— El silencio no iba a imperar por demasiado tiempo. no le era posible a Alex detener sus jadeos, la invitación era tan clara que debía hacer algo además de restregarle las nalgas sobre el bulto. — Mierda... Ark... ¿Por qué quieres que te lo pida..? ¿Quieres oír a mi boquita..? —su tono se escuchaba incluso suplicante, si Ark quería oir su aterciopelada voz pedírselo. Lo haria. —
—Ese movimiento de su retaguardia no fue más que una respuesta a sus acciones, y sabía exactamente qué iba a suceder si no comentaba con palabras. Por ahora, las acciones eran más importantes: ese pedazo de vestimenta se paseaba ahora por debajo del busto mientras tiraba hacia atrás para mantenerla pegada a su pecho. Sin embargo, la pelvis comenzó a moverse lento. Un golpe, después otro a los escasos segundos: una imitación de lo que vendría. Sonrió mientras le miraba en espera de ver si su querida pareja iba a seguir actuando como si no pasara nada—
x1578615 · F
—Su silencio le preocupaba mucho más que el que dijera algo. De reojo le observaba, aunque solo podía ver su cabello mientras le mordisqueaba el cuello, Alex jadeó en alto. Ark sabía acerca de lo sensible que era y aparentemente no le importaba en lo mínimo exponerla así a sus labios, a esos dientes que le hacían erizar la piel. Pero aún no iba a rogar, por el contrario, empezó a moverse de tal manera que sus carnosas nalgas no le dejaran opción que seguir pegándose a ella. —

Add a comment...
 
Send Comment