— Lo que yo entendí es que vendrás a maullarme por una lata de atún, si no fueras tú te la negaría pero como somos amigos no voy a evitar darte una, es más la tendré lista para cuando eso ocurra —
Soltó de manera burlona pero honesta, al final de todo la felina era alguien que soportaba su compañía y que resultaba una visita pacífica en muchas ocasiones provocando que al menos el se sintiera cómodo con su presencia y no tuviera problemas den darle algo de comida si lo necesitaba.