—Quizá tenga la cortesía de rascar tu puerta antes de maullar.— Capturo su mejilla con dos dedos y la estiro un poco hasta soltarla.— Seguro querré dos latas que soy grande, GRANDE.—

— Lo que yo entendí es que vendrás a maullarme por una lata de atún, si no fueras tú te la negaría pero como somos amigos no voy a evitar darte una, es más la tendré lista para cuando eso ocurra —
Soltó de manera burlona pero honesta, al final de todo la felina era alguien que soportaba su compañía y que resultaba una visita pacífica en muchas ocasiones provocando que al menos el se sintiera cómodo con su presencia y no tuviera problemas den darle algo de comida si lo necesitaba.

— Pero es diferente...no es mi culpa que me hayas visto así — Movió su cabeza de un lado a otro, ella querría regresar a su estado normal, además así, podría ser cargada por él a su conveniencia.

—Pero descuida Danne~. Tengo la fe que un día veras mi gloriosa e imponente figura. No te resistirás a arrodillarte frente a mi.— Hasta le brillaban los ojos solo de imaginar el escenario, frente a él presionando su garrita sobre su cabeza para darle a entender que era digno de que sus almohadillas le palparan. Después de todo le daba confianza.

—Desde que te conozco tu postura ha Sido erguida—
No le molestaba lo que ella decía, de hecho aprovecho para recalcarle que aunque su figura ahora fuera más humana anteriormente también caminaba como un ser humano.

Le causaba más intriga y curiosidad ¿un escandaloso gritón para no cazar sigilosamente? Eso no era posible, no creía fuera de ese tipo.

—Ellos no andan en dos patas como tú. — ahora ella también lo estaba y no se había percatado de eso.— ¡Claro! Seguro copias nuestra postura ¿O no?— a esa conclusión llegó, no entendía cómo lo haría, tenía entendido que él no poseía garras.

— esa es una ventaja, no siempre se caza sigilosamente —
Dijo caminando aun pues ella no se habría detenido, ella caía en su juego de molestarla y por eso es que también le causaba un poco más de diversión.
—Los tigres y leones son grandes y no los veo tener problemas para cazar —

Frunció el ceño exclamando una queja por aquello de su estatura.

—¿Ah si?Pues me preocuparía más por ti. ¿Cómo vas a ocultarte bien? Eres demasiado alto, deberías ser ilegal.—quizá exageraba, pero no le parecía normal que le legara a la altura de la clavícula. No se daba cuenta que cada que él quería caía en su juego.

—Bien entonces sígueme pero lo mejor es que no te quedes atrás en especial ahora que tienes es forma y esa estatura —
Trataba de molestarla un poco además le recordó que ella tenía una forma distinta a la de un felino por si deseaba esperar de alguna manera antes de ir a cazar.

—¿Huh? —Al cruzar la puerta caminó creyendo que ella le seguía.— Te estoy siguiendo a ti.— le informo, aun que esto incongruente pero es como cuando se camina en compañía de alguien y ambos terminan con la idea mutua de que uno sigue al otro.

— Te dejo a cargo la dirección de este día de caza. Muéstrame tu talento.—

─¿tienes siquiera una idea de a donde ir, o solo me arrastras como si no hubiera uin mañana?─
Se sabia la respuesta a esa pregunta perfectamente, no esperaba para nada que la chica gato le llevara a un sitio donde pudieran cazar pero podría seguirle un poco mas el paso no iba a pasar nada malo por entretenerse.