—Solo he escuchado rumores.— Contestó el irlandés, que por un segundo, hizo un intenso e intencionado contacto visual con ella, presumiendo el brillo esmeralda de sus ojos. Su olor debía evidenciar que no era humano, pero tampoco un lobo.

—También dicen que hay una pandilla nueva en la ciudad ¿Será cierto?—Aunque ese ultimo comentario pareció totalmente fuera de lugar y contexto, no lo era, y la sonrisa socarrona lo delató. —Mucho gusto, soy Kelsey Eikthyrnir, pero todos me llaman "Special K", o más recientemente, hueso hablador.—