—Claro que lo harás, Número 5. Eventualmente— Dijo de forma arrogante mientras se cruzaba de brazos. Era claro que disfrutaba verla rabiar un poco en medio de sana competencia—

— ¡H-Hey! Deja de sobreestimarte —Sus mejillas quemaron un poco, si, admitía que a veces no podía igualar la fuerza de Endeavor, a veces no podía levantar lo mismo que él en pesas y eso la frustraba bastante — ¡Te voy a superar!

—Peso muerto...dice la persona que apenas puede con mi ritmo de entrenamiento— Respondió con una sonrisa socarrona, con clara intención de jugarle una broma pesada.

— Vamos. Tienes un lindo pecho —En serio parecía hipnotizada por esos pectorales, cuando suelta sus muñecas ella retira sus manos y se encoge de hombros — Me encanta venir aquí contigo y entrenar, así me sirves de peso muerto

—No ocupas esa mala publicidad mía sobre ti, entonces. Menos por querer tocarme el pecho — Comentó ante su respuesta, completamente consciente de su mueca al negarle eso. —Para eso tenemos el gym, y lo sabes. O no te gusta ir al gym conmigo? —Soltaría levemente el agarre sobre las muñecas de Rumi sin quitar la vista de ella.—

—Cuando él le detiene las manos ella arruga su nariz algo decepcionada— Are, solo sacan malas noticias y cosas de tí, en cambio, a mí la prensa me ama —Casi no la entrevistan por tener mal carácter y amenazar muchos reporteros, por eso casi no había noticias de ella ni en sitios de chismes—

—Detuvo las manos de la morena por las muñecas, alzando la ceja ante sus acciones— Lo cual se puede malinterpretar si acaba apareciendo en la red. Sé más prudente, Mirko

— Si, y como puedo verlos, puedo tocarlos —Formas de molestar a flamitas, estiraría sus brazos y dirigiría sus manos a sus pectorales—

—...¿Tanto te gustan mis pectorales que no puedes dejar de mirarlos?

— Usa sostén, casi se te marcan los pezones