User1580848

—Nombre: Rafael D'Laurel.
—Edad: 28 años.
—Día de nacimiento: 12/5.
—Orientación sexual: Heterosexual.



"Y es quién nace luego de la experiencia, el único que abandona lo que alguna vez fue para continuar el camino."

La infancia de Rafael es difusa, lo poco que recuerda eran las botellas de licor siendo arrojadas contra las paredes, los gritos de sus padres y el inconfundible sonido de un cañón al disparar. Tras largas sesiones de terapia y medicamentos, el padre de Rafael pensaba que su hijo ya había superado la muerte de su madre.
El hombre, según recordaba Rafael, no era alguien presente, apenas y lo miraba, costeaba sus caprichos, pero era poco el afecto o atención que recibía de él. "El dinero compra la felicidad", palabras de él, seguido de tomar una botella de vodka y mandar a su hijo a la habitación.

Pero él lo sabía, las terapias fueron un señuelo para que Rafael dudara de lo que vio, los medicamentos para mantenerlo drogado, y que no intentara ir con la policía a justificar en contra de su papá, el que acabó con la vida de su madre. Es por eso que Rafael esperó paciente a que una noche, cuando él menos lo esperaba, ahí en la oscuridad. Tomó la pistola del cajón y puso una almohada sobre la cabeza de su padre, seguido del disparo y un charco de sangre.

Los policías al ver lo joven que era, consideraron que según la nueva actualización de los casos, Rafael había estado teniendo traumas. Pero ante la ausencia de padres no tuvo más alternativa que ser llevado a un orfanato.
Allí él recibió buen trato, sorprendentemente de las cosas contadas en esos lugares, él no tuvo problemas.



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A la llegada de la adolescencia, entre el patio del colegio hubo una serpiente albina, Rafael cuando la encontró, contrario al miedo, se vio atraído por la criatura. Ignoraba los gritos de sus compañeros quiénes advertían de lo peligroso que era, también ignoraba a los profesores. Porque mientras todos vieron un animal salvaje y peligroso, él advirtió la belleza de sus escamas y colmillos. La serpiente respondió con respeto, y se enroscó al brazo de él cuando Rafael lo ofreció.
Ante la creencia de que era un truco, y fue entrenada, Rafael buscó más serpientes, pero todas ellas respondían igual.

La incógnita lo llevó a investigar sobre eso, las referencias incluso lo hicieron ganarse (Por parte de sus compañeros) el apodo de Asclepio, el Dios de la medicina.


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—Alors j'ai demandé au ciel et aussi à l'enfer, pourquoi l'âme d'un ancêtre résonnait-elle dans mon corp?

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Rafael logró graduarse de la universidad y convertirse en un profesor. Con el dinero que ganase podría costearse una prestigiada universidad para estudiar la carrera de medicina. Durante ese proyecto de vida se hizo de una serpiente la cual nombró Sniver.
Pero siempre se preguntó por qué, ¿Quién era él? Hubieron noches dónde soñaba otra vida, que estaba en barcos en busca de aventura y tesoros, que tomaba a muertos y los revivía, pero entre todos el sueño de un rayo castigándolo de la nada y un insoportable dolor que lo levantaban transpirado.
Asclepio quiso saber qué significaban, y aunque sus creencias se lo negaran, fue hacia un clarividente; durante la sesión escuchó todo lo respecto vidas pasadas, sobre quién pudo ser, y también el como ese poder latente seguía desarrollándose en él.
Rafael D'Laurel, apodado Asclepio, estaba escuchando en como un sujeto lo nombraba como el mismo Ofiuco. Y aunque quisiera negar los hechos era imposible. El legado del Dios vivía en él de formas únicas.