« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
JamesLautrec · 36-40, M
Exhaló entonces un suspiro amargo, entrecortado, para al menos intentar liberar un poco de su propia tensión, y a pasos lentos, tomó un poco de distancia, plantando de forma suave pero firme su zurda contra la mesa del comedor. Sus ojos se clavaron en los ajenos con determinación, antes de finalmente proseguir con una voz más suave y gentil.
— ... No puedo ayudarte si no me dices nada. ¿De qué estás huyendo, Nüying?
— ... No puedo ayudarte si no me dices nada. ¿De qué estás huyendo, Nüying?
Add a comment...