Fue a buscar a aquellas personas, mandando a una de las quimeras que controlaba siendo grotescas para el ojo sensible pero este les indicaría el camino hacia aquel Hotel en donde se encontraba lo que tanto estaban buscando.─ Meow!!
¿Por qué todo lo que escuchaba era interferencias? ¿Por qué no podía abrir los ojos? ¿Por qué sentía que su cuerpo estaba siendo comprimido y desgarrado aun mas? Que suplicio, intentaba por todos los medios conocidos aferrarse a una pequeña luz al final del túnel pero... Y si esa luz no mas que otra cosa que la lleve aun mas al abismo, no era justo, para nada era justo para ella sentirse desechada;tenia miedo, aunque sabia en donde se encontraba y que no corría riesgos a no se que ella misma se los ocasionaba y eso era lo que lastimosamente estaba pasando.
El rugido que salio de la garganta de la esfinge, buscaba con determinación ayudarla a despertar pero su ocasiono que las rosas se abrieran aun mas propagándose como una infección; escuchaba lo pasos, los murmullos a su alrededor y esa interferencia.
-Le miro alzando una ceja esperando que se calmara mientras seguían el recorrido hasta que olio el dulce aroma de esa sangre demasiado conocida, lo miro y asintio dándole a entender que se trataba de ella, su preocupación creció mucho más apresurando el ritmo para encontrarla y ayudarle a curarse de sus heridas.-
Y allí vamos, rodó los ojos ¿para que le pidió venir si se comportaría como una gallina? parece que alguien si o si debía tragarse su orgullo; siendo eso lo que sucedió por lo visto ya que solo debía de hacer de tripa y corazón mas tripa porque no quiere vómitos por el lugar suficientes con los que ya estaban. Era normal por otro lado que las paredes sangraran como por igual las escaleras, era un lugar corrompido después de todo, debido a esto actuó como siempre hasta que también el aroma llego a el. ─ Maldita sea el puto que metió a Eden en su cuerpo.─ Lo que faltaba, ahora lo que tanto le tomo reparas con los tónicos estaba siendo mandado a la mierda por Eden ¿porque se activo otra vez? ─No diré lo obvio pero muevan sus culos.─ Agarro algunas de las rosas que sobresalían para abrirse paso entre los rosales.
─¡Pero no viste como se lo trago! ─ Algo mas gráfico que eso no podía ver, se había quedado completamente corto comparado a las películas de terror vio como sus huesos tronaron y el maullido de aquel animal que parecía mas bien el de un cerdo, pero bueno mejor tener su mente en blanco volver a centrarse en lo que importaba; mirando también las expresiones de la fémina delante de el. ─Supongo Viviana ... ya veo porque no se asusta con san...─ Piso una charco de sangre que bajaba por las escaleras alertándolo aun mas cuando ese dulce aroma llego a sus orificios nasales, fue una cachetada, enseguida volteo a ver a Hayley esperando equivocarse.
Seguía inmóvil en aquella habitación, su cuerpo tenia una temperatura optima por lo menos seguía con vida pero Eden se adueñaba de la habitación creando espinas que salían de su cuerpo hasta transformarse en rosas las cuales con su aroma mantenían alejados a aquellos demonios, aquella escena parecía sacada del cuento de maléfica con el único detalle que la sangre de Viviana se estaba derramando por el lugar endulzando aun mas el ambiente.
La esfinge que la custodiaba yacía sobre de su cuerpo brindándole calor, como también escuchaba los pensamientos melancólicos; pues se culpaba a si misma de ir sola, de tratar de tomar el toro por los cuernos y a la ves su corazón fracturado ¿cuando aprendería? era algo de nunca acabar ¿verdad?
─ Por eso no traigo a humanos aquí, son tan...─ Refuto dejando escapar un suspiro de aquellos labios; manteniendo a todos alejados de ellos a su ves que escuchaba que nuevamente estaba haciendo estragos aquella niña pues no los dejaba ni siquiera poner un pie en el área en la cual se encontraba, por lo que apresuro su paso para subir las escaleras, tal sonaba que algo no estaba bien como tampoco andaba mal.
-Se burla con algo de diversión en su voz luego de verlo casi vomitar por la escena que presenciaron, nuevamente se removió pues aquellos demonios le traían recuerdos de su vida anterior, recuerdos un poco distorsionados por el tiempo, resoplo un poco mientras caminaba con la frente en alto pues aún posesia ese orgullo de demonio que alguna vez fue, lo único que deseaba era llegar pronto con su alma gemela y estar con ella para cuidarla.-
Que no se estaba quejando, desde su punto de vista ya podía comprender de donde sacaban inspiración para las películas esotéricas sin embargo, era algo que no cualquiera podría pasar por debajo de la mesa; ahogo las ganas de vomitar al tragar en seco, mirando a la distancia como se formaba la imagen de un edificio, al pie de este como policía mal pagado se encontraba Sacha. ─ Era necesario alimentar a esa cosa con la otra cosa. ─ Ahora si se estaba quejando, pues por poco y vomitaba las pastillas que consumió al ver al animal ser comido en primera plana. ─ ¿Como puedes tener aquí al conejo? esto es asqueroso a niveles vomitivos. ─ Ya quisiera el que se perdiera, tener a miles ojos literalmente encima de él eran suficiente para que estuviera alerta observando sin querer hacerlo a aquellos demonios.
Hasta el gato ignoro por completo el comentario del gallina, caminando a paso firme por aquel lugar como el dueño del mundo; algo normal. Después de todo son animales que están conectado con el siniestro desde tiempo inimaginables, el aroma gradualmente comenzaba a cambiar conforme se acercaban al hotel con un estilo victoriano dando aires a que el tiempo nunca paso sobre el, Sacha se encontraba esperándolos en la puerta con una sonrisa lobuna.
Tomando al gato en sus brazos para lanzarlo hacia una de las bestias las cuales solo disfrutaron del aperitivo.─ Bien ya están aquí perdón no buscarlo yo mismo pero debo mantener a raya ciertas quimeras de la niña, vengan por aquí y no se separen.─ Solo un idiota lo haría por lo que su punta era para el pelirosa, adentro el hotel se mantenía en gloria y gracia; dejando a los demonios de rango bajo fuera de su alcance pero los de alta alcurnia se paseaban deformados, trastoscados y hasta mutilados por el lugar mirando a los invitados.
-Chasqueo la lengua al escuchar al pelirrosa decir aquello mientras seguían al gato que no era un gato, arrugó su nariz, el aroma le traía unos malos recuerdos pero solo le tocó ignorarlos y seguir caminando.-
