━ 𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐮𝐧 𝐞𝐬𝐩𝐚𝐜𝐢𝐨 𝐞𝐧 𝐭𝐮 𝐜𝐚𝐦𝐚, 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐳𝐜𝐨.
-Tomó asiento en el hueco libre que le dejó ella en la cama para que el se sentara a su lado. La posición de sus ojos eran fijados solos al suelo, sin mirarle al rostro de ella, mostrando una mirada neutral sin emociones, a lo que luego le responde sobre el tobillo que se lastimo ella.-
━ 𝐃𝐞𝐛𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐭𝐨𝐛𝐢𝐥𝐥𝐨. 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐬𝐢 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧 𝐝𝐢́𝐚 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐝𝐨𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐚𝐬 𝐲 𝐩𝐨𝐝𝐫𝐢́𝐚𝐬 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐥𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐦𝐮𝐲 𝐠𝐫𝐚𝐯𝐞, 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐝𝐫𝐢́𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐜𝐮𝐝𝐢𝐫 𝐚𝐥 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥 𝐮𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞. 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐥𝐨 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐲 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐩𝐨𝐬𝐨 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐚𝐬 𝐞𝐥 𝐭𝐨𝐛𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐛𝐢𝐞𝐧.

[...]
─────Hace unos días me lastimé el tobillo mientras estaba aprendiendo a patinar, ya no me duele mucho, aunque no puedo hacer movimientos muy bruscos o correr.

─────No, no, no, ¡qué va! ──replicó sacudiendo su pelirroja cabeza, mientras abría la persiana que estaba a un costado suyo para iluminar la habitación con la luz del exterior; no quería que el azabache se tropezara con el campo minado de ropa, zapatos, revistas y envolturas de golosinas que estaba sembrado en el piso. No es que Afro fuera una chica desordenada… bueno, tal vez un poco, pero esta vez tenía una buena excusa para tener el cuarto de cabeza── Descuida, ya estaba despierta antes de que llegaras.

Carraspeó y señaló a un cojín de suelo color beige con la mano.

─────Me alegro mucho de verte. ¿Por qué no tomas asiento? ──le ofreció con amabilidad── Ponte cómodo y siente como si estuvieras en tu casa. Te invitaría algo de beber, pero solo tengo esta soda de fresa a medio tomar ──meneó ligeramente la lata de soda, antes de depositarla en su sitio sobre la mesita de noche. [...]

━ 𝐒𝐚𝐥𝐮𝐝𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐧̃𝐨𝐫𝐢𝐭𝐚, 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐭𝐚𝐫𝐥𝐞 𝐬𝐮 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐧̃𝐨, 𝐲𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐯𝐢𝐬𝐢𝐭𝐚𝐫𝐥𝐚 𝐡𝐨𝐲.
-Con el permiso de ella, abrió la puerta lentamente hasta observarla en que estaba sentada en la cama. El joven Tomoki se enteró del detalle de que estaba un poco desordenada la habitación, al igual que ella intentó como pudo en arreglarse un poco en su apariencia. Pequeñas risas suaves y leves se le escapó un poco al ver que la intención de ella es que se viera bastante bien cuando el chico caminó un par de pasos mas hasta cerrar la puerta.-
━ ¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬? 𝐇𝐚𝐜𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐦𝐨𝐬.

Sobresaltándose, salió de su estado de ensimismamiento y cuál resorte se sentó en la cama.

─────¿Qué? Ahhhh... ──se aclaró la garganta y rápidamente se arregló el cabello y se alisó las arrugas de su camiseta en un vano intento por mejorar su terrible aspecto── ¡Claro, claro! ¡Adelante, pasa!

No supo hacer con el peluche de perrito pug, así que lo colocó enfrente de su estómago. Sonrió con los dientes apretados, preparándose para saludar al azabache.

───¡Hola!... ──agitó su manita lentamente

-Toca la puerta con los nudillos.-
━ ¿𝐒𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞?