« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
ElizabethAlacor · 22-25, F
Tomó asiento en la hierba. No había flores en su lugar, por lo que se preguntó si la diosa las había hecho crecer para adornar el lecho improvisado.

—Espero no estar siendo impertinente, mi señora.

Abrazó sus rodillas. Ver a su ama de esa manera, tan cómoi, tan relajada, era de cierta forman reconfortante. ¿Siempre había tenido esas pecas? Le daban un toque único a su rostro, tan hermoso como sólo ella lo podía tener.

Se atrevió a dar una caricia a sus cabellos rojizos.

—¿Sabe? Yo siempre creí que usted iba a ser rubia.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment