Se encontraba bastante impresionada ante la reacción de aquel sujeto y que lo tomara como si fuera algo demasiado simple para la situación que estaba viviendo. —¿¡No sabes?! Por como estás claramente.—
Recién se daba cuenta que él ni siquiera había notado que tenía heridas. Por lo que se le quedó observando cuando se puso en aquella posición y flexionó sus rodillas para ponerse junto a él. —¿Qué diablos planeas hacer?— Le fue inevitable sonreír un poco tratando de mantener su seriedad aún así por lo que él estaría haciendo. Comenzando a ver como poco a poco empezando a sanar, echándose para atrás pues no se lo esperaba, cayendo un poco del asombro.
—¿¡Poderoso?! ¿Qué eres? ¿De que me perdí?! ...— Si estaba agitada por la sorpresa así que estaba tratando de calmarse.
[ Se rascó la cabeza, a la altura de la nuca, su cabello negro respingado echaba un poco de tierra que se levantó en la batalla, ahí se percató de sus heridas.]
¡Oh! Ya veo... ¡Descuida! Iooooosh. [ Parecía que iba a defecar en el lugar, se puso en cuclillas y empezó a hacer fuerza, su rostro se tensó. Así, sus heridas empezaron a sanar con una rapidez inaudita.] ¡Listo! Hehehe. No te preocupes Ayuzawa, soy poderoso.
Le había espantado aquello, se pudo ver en su mirada pero aún así el actuar de él siempre le generaba algo de ternura. —H-Hola... ¿Llegué en el mal momento? Como que en vez de invitarte Udon, deberías ir al MÉDICO, no sé.
[ Escupió un poco sangre, se acomodó una costilla rota y demás al avanzar hacia ella. Colgó su katana de lado del obi, dejando que ahí quedase. ] ¡Oh, Ayuzawa! ¿Señor? Ie, Akamatsu mejor. Udon, suena bien. c:
