Es un paraíso. [Aseguró boquiabierto, le parecía un lugar esplendido para refugiarse y esconderse de todas sus responsabilidades, ni siquiera le preocupó que el lugar pudiese derrumbarse: Era todo muy cómodo y pequeño, amaba los lugares así de estrechos, entre más chiquito, mejor. No dudó en quedarse sentado ahí, un poco a la espera y contemplación de la montaña de comida chatarra, gran estandarte de las personalidades de ambos. ] ¿Cómo creaste este lugar tu sola?
- Unos cuantos pasos fueron suficientes para llegar frente a la roca , de ahí con ambas manos posicionadas al costado , comenzó a empujar con gran facilidad , el terreno temblaba hasta que una rendija pequeña fue lo suficientemente amplia para que se adentrarán. Ya ahí se podría ver el interior un poco oscuro por obvias razones, de arriba hacia abajo colgaría un par de hilos con corcholatas , habría una torre inmensa de patatas fritas , dulces , caramelo y palitos de carne. La superficie tapizada en hojas secas , tras adelantarse al centro , dió un pequeño salto para retirar otra piedra de la parte superior , así entraría la luz del día iluminando el lugar casi de forma inmediata.- — ¡¿Te gusta!? -Cuestiono completamente orgullosa de su creación.-
— ¡Justo así se llaman! Tuve cuidado del equilibrio interno así que no te preocupes no se cae , dentro hay comida , y algunas hojas. - El agarre de ambos brazos va disminuyendo hasta que lentamente bajaba de por esa espalda, ya había hecho demasiado en cargarle , ahora necesitaba descansar y ella estirarse perezosa , acercándose al borde de las inquietas aguas.- — Si quieres podemos nadar , o buscar algo para comer , es temporada de pesca. - Antes de todo quería enseñarle el interior de la caverna , así que le jalo con suavidad para dirigirle a la misma.- — ¡Ahora volvemos, ven!
Una caverna... [ Dijo al notar ese agujero que ella misma había creado, que fuerza monstruosa tendría para generar tal refugio. Asintió, sonriendo fugazmente al sentir ese beso, y caminó por los senderos de arboles hasta llegar ahí, su mirada de forma indeterminada estaba en el agua, como si escondiera una pequeña melancolía ahí. ]
— ¡Haha esto es tan emocionante! - Usualmente cuando iba a esa velocidad era únicamente cuando andaba en su modo bestial , más ahora no fue necesario para sentir las hojas golpearle las mejillas al punto que terminaron decoradas con un adorable color rojizo. Poco a poco podía apreciar el paisaje , era una de sus zonas favoritas en el basto bosque, más por qué a pocos metros se encontraba una madriguera que ella misma había cavado.- — ¡Dasha aguanta! Se sintió como ir en un remolino sobre un tigre. - Le regalo un corto beso en la cabellera, un sendero liso sin árboles se extendía justo en frente, algunas rocas en la orilla de la cascada salpicaban el agua helada de la misma.- — Entre esos dos árboles. -Señalo , dejando ver una caverna bastante amplia que tenía una roca como puerta.- — Ahí podemos escondernos , Dasha la rompió y creo un lugar perfecto.
[ Akamatsu marchaba con mucha velocidad, daba pequeños saltitos en los troncos, casi con una agilidad digna de un shinobi más que de un samurai, evadiendo así a las ardillas mientras se reía con Dasha. Le gustaba mucho este bosque, el sonido del agua le recordaba a su pasado muy lejano, bajó un poco la velocidad para poder disfrutar el paisaje. ]
-De principio pensó que sería uno de esos viajes tranquilos por el sendero verdoso , sin embargo todo cambio cuando de repente la velocidad de cada paso fue cada vez más acelerada, se le aferró con un poco más de fuerza , recargandose con mayor firmeza contra su espalda. Se escuchaban sus pequeños jadeos de susto o quizá emoción. Iban subiendo cada vez más por la montaña, cercanos a una cascada mediana, donde el flujo de agua se escucha con mayor ímpetu.- — ¡A-ahh! Izquierda. ¡Derecha! ¡Cuidado el señor ardilla está cruzando!
Ikuso... [ Asintió, flexionando apenas sus piernas para poder permitirle treparse sin ningún problema. Sobre el peso ajeno no era de ninguna forma impedidor de nada, sino como una linda carga que atesoraría. Miraría su objetivo, y comenzaría a correr en dirección al destino, lo haría de forma casi bestial, aprovechando toda su potencia física. ] No te caigas.
— ¡Dakara! - Tras esa suave presión , su tacto sería retirado lentamente , esto para con el índice diestro retirar los rastros de baba , con el único objetivo de probar ya que era aficionada a lamer cosas , explorar sabores o texturas. El saborcillo que tenía era de las mismas pastillas mezcladas con el agua.- — Ven yo te guío, demo debes llevar a Dasha. ¡Para volverte más fuerte! - Avanza unos cuantos pasos para llegar tras de él , analiza la inclinación y posición , un salto basta para montarse sobre esa espalda , rodeándole con cuidado el cuello , de manera que la cargará cuál koala.- — ¡Avanza a la derecha al atardecer!
