Tenía en sus manos aquellos instrumentos, más cuando intento usarlos no llego hasta el rostro ajeno “Demasiado alto” inclusive si hubiera usado la puntas de sus pies le sería imposible de igual manera llegar. —Es mejor que las banditas ¡Uh! —Tapo sus oídos por el grito haciendo una mueca ¿eso realmente había sido necesario? Ya con su reputación era bien sabido que si hablaba de seguro le haría mal; se encogió de hombros ante el comentario. —Están en reunión dudo que justo decidan venir a revisar los baños; aunque dado el grito que acabas de mandar seguro y que se asoman. — Guardo aquel maquillaje nuevamente en su bolso tomando en el proceso una liga de cabello. —Sal tu primero y luego lo hare yo ¿te parece? —
— ¿Eh? ¿Maquillaje? NO GRACIAS. — Se alzó para que la chica no lograra tocar sus pómulos, luego se acomodó las bandas de colores y miró en dirección del baño, lanzó un grito bastante amenazador.— ¡¡¡ COMO JODES !!! ¡¡¡SI TE ATREVES A SALIR MIENTRAS ESTOY, TE MATO!! — Se escuchó al estudiante enmudecer, ciertamente el pelinegro tenía una muy mala reputación entre los alumnos de la escuela, al ya estar listo comenzó a salir del baño.— Oe, Bonnie, si te encuentra un superior acá te meterás en problemas, mejor sal.
Separo un poco la comisura de sus labios tenía la impresión que se le había caído la mandíbula, ¿Cómo que el baño de hombres? Definitivamente, tenía que tener cuidado cuando seguía a alguien más el daño ya estaba hecho. —Aaa… No aún se te ven los moretones formándose en tu rostro.—Mantuvo la calma, mientras buscaba en su bolso una base para ocultar aquellos golpes.—Déjame acomodarte un poco a ver si lo disimulamos mucho mejor que con banditas. —Tras encontrarlo, miro de soslayo como aquel joven negando con la cabeza.
— Se observó al espejo una última vez y después se llevó las manos a los bolsillos laterales de su pantalón.— ¿Sabes que estas en el baño de hombres? ... — En el fondo se escuchó el agua de un wc correr, había un estudiante el cual apenado al escuchar las voces de ambos decidió quedarse.— ¿Quedé bien? — Miró a la chica.—
Tal vez tenía que advertirle de su presencia, pero ya era demasiado tarde como para pensar en eso. —Pues de allí. —Señala la puerta abierta de par en par. — ¡oh! ya veo. ¿Peleaste con alguien?—
