[c=#E50000]T[/c]anizaki [c=#E50000]T[/c]oyokuni es un jovencito de dieciséis años nacido en Nihonbashi, hijo de [c=#E50000]T[/c]anizaki [c=#E50000]T[/c]eru y [c=#E50000]K[/c]ennington [c=#E50000]K[/c]arla, ambos importantes en sus respectivos rubros, su padre, heredero de una ancestral familia de importantes tatuadores y fabricantes de tinta del estilo Irezumi, cuyo talento se remonta al periodo Edo de la historia japonesa, su madre por igual, es una reconocida reportera gráfica de origen norteamericano, cuyo matrimonio no fue para nada bien visto por los afamados y celosos [c=#E50000]T[/c]anizaki que profesando una cerradez cultural absurda, llevó a una puja constante entre los egos, las tradiciones y los respectivos legados de tal familia de artistas bohemios.
[c=#E50000]T[/c]oyokuni nació en medio de los conflictos, los problemas judiciales, los gritos por teléfono entre familiares. Una situación de estrés que dio por finalizada cualquier aspiración de tener un nido acorde a su crianza, pues tanto su madre como su padre se habían agotado en soportar las importantes dificultades que la familia [c=#E50000]T[/c]anizaki les impuso. El jovencito no fue reconocido por sus abuelos paternos, ni por su tío, que jamás aprobaron el matrimonio de uno de los herederos de la familia. [c=#E50000]K[/c]arla, su madre, de carácter independiente (también asociado a su juventud) se vio incapaz de sostener su vida ahí, mientras que su esposo se veía imposibilitado de salir de la isla. Al final, el chico se vio atrapado en las enormes y arcaicas fronteras invisibles de un mundo de sensaciones que desconocía.
Breve resumen del personaje: Un rebelde sin causa, como tantos otros malcriados japoneses (aunque solo sea por un lado) que reniega de la cultura del "Sake y los cerezos" para adoptar ideales extranjeros, relacionados a la libertad anarquica de las bandas de motociclistas juveniles que prefieren la camaradería de sus compañeros antes que otra cosa; prefiere la acción de las peleas justas, los duelos de honor sin sentido y el honor de los "yankees".
Personalidad: Dado a su complicado trasfondo, [c=#E50000]T[/c]oyokuni es un caprichoso adolescente, que no conoce los limites (más que aquellos impuestos duramente) y que todo el tiempo desea transgredirlos. Odia, detesta y aborrece la cultura japonesa por parte de sus lazos paternales, acusándolos de haberle condenado a la singularidad nipona. Al final, se muestra rebelde contra toda autoridad, toda institución y toda tradición, pero a la vez, quizás de forma irónica está preso por ella. Su educación es igual a la de cualquier japones, sumado a que es infantil, machista y poco claro al hablar de lo que siente, o cree, más allá de su impulsividad. Pese a todo, es alguien que tiene una innata facilidad para las matemáticas, y especialmente la química, cuestiones que suele ocultar la mayor parte del tiempo. Sus notas son mediocres, pero los profesores que ven más allá de su actitud, pueden notar que posee un talento en bruto para las ciencias.
[i][u]¡Ora, tú! ¿Estás listo para dominar las calles? [/u][/i]
Apariencia: [c=#E50000]T[/c]anizaki [c=#E50000]T[/c]oyokuni es un jovencito de quince años de estatura mediana, con un rostro que bien combina su esencia caucásica con lo asiático, sus ojos celestes parecen diferenciarse en darle un parecido a su madre ¡Para colmo, el teñirse de rubio favorece más esto! Viste con el uniforme escolar la mayor parte del tiempo, aunque siempre algo desalineado o con prendas que no están permitidas por el reglamento, luego utiliza el uniforme de su pandilla.
Estilo de pelea: Dada su antipatía por las artes marciales convencionales japonesas, se especializa en el Kick boxing clásico. No es secreto que [c=#E50000]T[/c]anizaki admira a [c=#E50000]M[/c]ike [c=#E50000]T[/c]yson más que a cualquier otro peleador, y al cual considera -de forma muy ridícula- muy parecido a él, dada su baja estatura y carácter volátil. Por eso es que adapta su estilo <<pickarabu>> casi a la perfección, concentrándose en una ofensiva feroz digna de un depredador más pequeño que se enfrenta a otros más grandes y fuertes buscando el K.O de forma absoluta. Solo boxeando es que demuestra una actitud tan refinada, camuflándola con impulsos de rabia o de enfado, cuando son simplemente juegos de manos que avanzan en un encaminado flujo buscando dejar al rival fuera de su ritmo.
Su segunda ofensiva más común, digna de su disciplina son las afamadas <<low kicksus>> que entrena junto a su banda, convirtiéndolas en los movimientos clásicos de su pandilla, dedicándose exclusivamente en las patadas bajas que buscan socavar las defensas ajenas de forma veloz. Toyokuni no domina las patadas circulares altas, pero si aquellas de media altura, así como las frontales, las descendentes, las oblicuas descendentes, las patadas de frente y en gancho, todas dedicadas a la ofensiva.
Aprovechando su languidez es que basa su estilo de combate en fuertes ráfagas de puñetazos, evasiones y bloqueos con un juego de pies más que apto, su debilidad más obvia -así como la de muchos peleadores de su estilo- son los agarres, los grapplings y las sumisiones, cuestiones que no posee una real formación más que su mero instinto de pelea. Lastimosamente, siente mucho rechazo por las artes marciales convencionales, y le cuesta mucho querer practicarlas.
Motocicleta: [c=#E50000]T[/c]oyokuni conduce de manera ilegal una Kawasaki de 300cc.
