**Golpeó el suelo con la punta de su pie derecho para acomodar de esa manera un poco el ajuste de su bota, aunque casi perdía el equilibrio cuando aquel sismo fue ocasionado por dicho golpe al suelo de la contraria. Por un instante, aquel instante, sabía que no debía contenerse pues eso causaría aburrimiento.
Me parece bien. Entonces, aquí voy.
La figura de aquel joven de larga cabellera desapareció del sitio donde se encontraba y en un segundo reapareció frente a ella en un traslado bastante veloz, mismo que no perdió tiempo para arremeter con un golpe a la altura del estómago el cual concentraba tan solo una pequeña fracción de su poder en su puño, lo suficiente como para provocar el mismo efecto que ella había ocasionado al suelo momentos antes.**
-Observó esa transformación al más puro estilo de Sailor Moon con una mano en su mentón, era una armadura muy sorprendente, eso le hacía sonreír. Con una armadura así de buena ella no tendrá que contener sus golpes.-
Wooah.. Impresionante.
-Se percató de que no tenía un tazón de sake para beber y dio un pisotón al suelo con fastidio. Este simple acto de queja causó un terrible sismo al terreno donde se encontraban, levantando piedras y causando un cráter donde ella se encontraba.-
Hay que comenzar con esto. No me gusta estar sobria.
**Dejo caer aquella caja metaliyque cargaba sobre sus hombros, tiro de la cadena para activar el mecanismo para abrirla y extraer su armadura. Después comenzó a ponerse dicha armadura pieza por pieza.
- ¿Acaso crees que voy a andar viendo si traes o no traes melones o limones?
Continuó vistiendo su armadura, correspondiente a la constelación de Pegaso. El peto había sido el primero, seguido de los brazaletes y el cinturón, siguiendo con las botas y aquella tiara que poca protección brindaba a la cabeza. Lo hacía tranquilo y sin apuro, pensando severamente cómo manejar el combate.**
