¿Eh? - Aquel saludo le tomó por sorpresa, mirando directamente al origen de esa voz. En ese instante fue que se dio cuenta de que no había estado solo todo ese tiempo en la mesa, sintiéndose mucho más idiota que antes. - ¡Diablos, discúlpame! No te vi. Pfff... Perdona, yo... He tenido una pésima tarde. - Habló con nerviosismo e intentandl disculparse con la desconocida joven.

-Después de leer aquella nota su sonrisa era evidente aunque un poco tímida cuando dejaron el vaso de agua que había pedido, necesitaba una noche a solas y parecía estarlo logrando hasta que escucho al muchacho y sus ojos de fijaron en cada movimiento que este hacia hasta que se sento frente a ella y se aclaro la garganta para que la mirará, conocía bastante bien la historia de los colegios mágicos pesé a asistir en uno bastante lejano a Europa.- ¿Hola?

El joven Yue había llegado a ese pub aquella noche, mostrando una expresión en su rostro de bastante molestia e incomodidad. Tan ido estaba en sus pensamientos que, al sentarse en uno de los asientos que habían en el establecimiento, no se dio cuenta que frente a él había una chica que aparentaba tener su misma edad. Sin embargo, la mala jugada que le habían hecho sus amigos al dejarlo plantado por más de 2 horas al no asistir esa noche al Callejón Diagon a encontrarse con él, lo hacía sentir furioso y como un tonto ante ellos. - Maldición...Debí haber sabido que se trataba de una broma. Me las van a pagar en cuanto los vea en Hogwarts. - Murmuró para sí, pero fue bastante audible para la joven que estaba en aquella misma mesa. -