User1577580

«¿Cuánto tiempo tiene? Puede que un par de semanas o ¿ya pasó un mes? Realmente desde que ese virus comenzó a destruirlo todo, no tiene importancia, solo es caos y destrucción fuera de esta casa, ya ni se puede confiar si quiera en otra persona. Siempre dormir con un ojo abierto es la regla que ahora tenemos los vivos. Si alguien está leyendo esto, les diré una cosa, no dejen de moverse ni un solo segundo, descansen lo suficiente pero nunca se asienten en un lugar, no importa que tan protegido esté. Eso nos pasó a nosotros, quedamos en esta casa y si estás leyendo esto seguramente ya nos mataron en nuestra desesperación por sangre o vida alguna. Todo por culpa de esa estúpida farmacéutica "Vilead Dings" "Escrito el: 02/05/2016"»

El pelirrojo cerraría aquel diario que había encontrado en el suelo de un hogar que más que una casa parecía un lugar hecho ruinas, este suspiró un poco, puesto a que habían pasado 5 años desde aquella escritura, no era nada novedoso, y estaba en lo correcto, todo era caos, en las calles había muertos vivientes los cuales desesperadamente buscaban carne de humanos vivos, sin importar edad o condición, solo iban a comerlos hacerlos pedazos y en el peor de los casos transformarlos en uno de ellos.

Guardaría aquel papel en su mochila, leer le ayudaba a mantener la cordura, podía imaginar voces y por ende no se sentía tan solo, este seguiría buscando alimento y medicinas en ese lugar, tenía que sobrevivir a como diera lugar, por lo que encontraría algunas pastillas analgésicas, un par de vendas y alcohol etílico. —Hey ¿Encontraste algo?— Preguntó a su compañera de viaje, se habían conocido hace un tiempo por lo que podía confiar en ella. Seguramente ella encontró algo de comida en lo que él continuaba buscando en los botiquines de aquellas ruinas.