Había aprovechado el tiempo de cocción del pescado para preparar algunas verduras al vapor, quería que se alimentara bien. Al final todo estuvo listo, parecía una pequeña esperando por su padre a que le sirviese de comer. Llevo el plato con el pescado y las verduras a un lado.

— Come, en un momento prepararé la tarta de nuez.

Tras ello, regresó a la cocia para prepararle el postre que tanto deseaba conocer.

Al verlo acercarse con el pescado, volvió a golpear la mesa con ambas manos.

— ¡Vamos, vamos!

De acomodó en la silla y relamió sus labios. Percibía perfectamente el aroma del pescado y se estaba saboreando aquel alimento.

— ¿Tarta de nuez? Nyoko nunca la ha probado, pero si es rica, Nyoko quiere.

Tomó un tenedor y esperó a que él homunculo pusiera el plato en la mesa para comenzar a comer.

Había puesto una tapa al sarten, no tardaría mucho aquel pescado asado.

— Postre...

Repitió mientras contemplaba al.pez a través de aquella tapa de cristal. Dio la vuelta al pescado y gregoriano algunas especias para darle un mejor aroma. Después, sirvió el pescado en un plato extendido que llevó hacia ella.

— ¿Te parece bien una tarta de nuez?

— ¡Nyoko también quiere postre!

Gritó con algo de fuerza y siguió con el movimiento de sus piernas, esperando con bastante impaciencia, tenia mucha hambre.

No era sorpresa un prefiriera pescado, por lo que evito cualquier comentario o respuesta ante aquella decisión.

— Bien. Espera un poco.

Fue a la cocina y encendió el fuego de la estufa para calentar la sarten y comenzar a asar un pescado de buen tamaño.

— Uhm... ¡Pescado!

Respondió con bastante efusividad, moviendo las piernas de atrás hacia adelante, estando sentada en la mesa.

— Ya voy, ya voy...

Agregó el pelirrojo mientras ataba el mandil, sacaba algunos recipientes y diferentes especias.

— ¿Algo en especial que desees, Nyoko?

— ¡Comida! — Le pega a la mesa con ambas manos, efusiva.