Mmhmm...—Gruñó con un deje de picardia, y sin recato alguno, aprovechando la cercanía que los unía, le dio un débil mordisco en el cuello, que pretendía no sólo aprobar la idea sino a la par generar alguna sensación en la piel de dicha zona —Si fuese por mi te como cruda, sin más...tienes buen sabor de por sí...pero si prefieres un poco más de dolor y de agonía...te herviré en el maldito manantial —y con la facilidad con la que cargaría a una muñeca, la acarreó en sus brazos, en pos de encontrar la mentada fuente de agua—

—¿Vas a hervirme primero en agua caliente? —cuestiona con una sonrisa y sus brazos le rodean el cuello para aferrarse a este, mas no por temor a caer, sino por el fuerte impulso de mantenerse cerca de él—, el manantial está cerca de aquí. Deberíamos ir a sumergirnos un rato —al final se acerca demasiado al oído de Zothernam y musita:—, yo le lavaré el cuerpo, mi señor.

—Encoge los hombros, con total frescura —Solo resaltó tus cualidades, pequeño cervatillo, es un halago...—Y luego la atrapa entre sus brazos, rodeándola con estos por la cintura y alzándola, intentando no ser más rudo de lo necesario— Creo que te voy a comer para la cena —(?)

—My, my. ~ No me has visto en días y esas son las primeras palabras que me das —se para de puntillas y le alcanza la mejilla para pellizcarsela con moderación—... Pero qué desconsiderado, mi amor. (?)

Creo que te haz alimentado bien últimamente —Observa sus atributos con curiosidad —(?)