— No sé de qué mierda hablas —coloca una mano sobre el hombro de Moroha, con la presión manipulaba el sentido de los pasos de la chiquilla para que pasaran por el lado de aquél sujeto. Reacomodó la bicicleta en su hombro y retomaron su andar hacia la aldea.

Jaa luego de hacer tanto escandolo x ambrosia ahora no quieres pagae

— ¡Fuera de aquí, charlatán! Y manténte alejado de mi hija.

Muy birn inuyasha aqui esta los 3 galones de ambrosia y ese vehiculo raro q dijiste q me darias x ello?

—¡¿Hah!? Nunca dije eso. Creí que me las castigarías. — Alza una cejita. Comienza a creer que Inuyasha está entrando en la tercera edad y de ahí su mal humor y raros pensamientos. ¿Cómo su hija va a pensar que le roba? {?}

— ¿¡Piensas que te las estoy robando?! ¡Sólo la iba a llevar por ti!

— ¡Mis cosas! —