— ¿Qué estás insinuando? —preguntó lo más calmado posible, sabía que de explotar como de costumbre, se vería aún más sospechoso. Aunque afortunadamente desde ese ángulo, ninguna de las dos podía ver una de sus sientes hincharse y comenzar a latir súbitamente.
— Ya dije que no sé nada... ¡Y no me sigan haciendo preguntas!