— Te...Te aprovechas de mí porque soy débil a tus caricias y palabras...¿Q-Qué me hiciste, maldito?... — Le cuestionó atemorizado y, a la vez, siendo estimulado por aquellas extremidades ajenas, sonrojándose totalmente mientras le miraba a los ojos.

Shhh...~ tranquilo avecilla... -responde acaricoando su mejilla con una de sus manos, utilizando el resto para acorralarle y evitar que se cubriera, quedandole dos manos para poder acariciar su cuerpo- Tengo mejores formas de hacerte gritar mi nombre...~

— ¡I-Imposible! ¡¿Ah?! — Le costó un poco darse cuenta de que estaba desnudo delante del pelinegro, debido a que su completa atención estaba en aquellas 4 extremidades extras que habían surgido en Nilam. Pero en cuanto sintió que la temperatura de su cuerpo disminuyó por la ausencia de su vestimenta, trató de cubrir su desnudez con sus brazos. — ¡Nilam!

Y que me va a impedir hacerlo? -alza sus cejas claramente divertido por su intento de resistencia tan horrible, relamiendose los labios antes de chasquear los dedos, dejando al joven angel completamente desnudo frente a si- Sabes que tengo mas de dos manos... no? -pregunta, dos pares mas de manos saliendo de sus costados, haciendo un total de 6-

No era la primera vez que ambos seres se escuchaban o se hablaban por pura telepatía, al ser criaturas espirituales. No obstante, aquel comentario que le hizo le puso muy nervioso, tanto que Alis trató de detener el leve temblor de sus piernas. Recordar los días y las noches en donde ellos "profanaban" sus cuerpos para dar rienda suelta al placer, le excitaba en demasía. Pero, trataba de ser fuerte, aunque aquella fuerza no era suficiente.

— Nilam...No lo hagas... — Le dijo sin usar la telepatía. Pero su cuerpo parecía que quería todo lo opuesto, viéndose susceptible delante de Nilam con todo su cuerpo agitado.

"Exactamente" -responde, proyectando sus palabras directamente a suente para que las orejas cubiertas no funcionaran- "mi lindo niño... podria violarte todo el dia sin que dejaras de gritar mi nombre..."

— ¡Basta! ¡Deja de manipularme! ¡Lo-Lo haces porque soy débil! ¡Te aprovechas de mí! — Exclamaba Alis, llevando sus manos a sus orejas, intentado no escuchar esas seductoras palabras que Nilam le decía.

Ah si? Y que vas a hacer para detenerme? -pregunta relamiendose los labios, acariciando su espalda y aferrandose a su cadera- Si solo va a tomar que te bese para que ya quieras estar debajo de mi con mi verga completamente enterrada en ti.

— ... — Alis negaba lentamente con la cabeza, tratando de alejarse más del Ifrit. Pero ante el simple toque del mayor al tomarle de la mejilla, causó un intenso sonrojo, como si aquello fuera lo más placentero para el ángel. Trató de contenerse y de que no fuera evidente esa reacción delante de Nilam. — Déjame sólo...N-No...No necesito que me toques de nuevo... — Murmuró con inseguridad, intentando no verle al rostro.

Ah... mi pajarito herido... -se acerca mas, tomandole de las mejillas- Es tan hermoso verte luchar aun derrotado...~