Me da gusto que le guste -le da palmaditas en la mano- ¿también gusta unas galletitas? -bebe un sorbo y sonrie gustoso al ver que a la bella joven le gusta su café para despistarse un rato.
-Respiró profundo, tratando de evitar exaltarse y tomó la taza que aquellas manitas le entregaban. Tomó un sorbo de éste y añadió.-
Muy bueno ~ -Enseguida, tomó una de las donas y comenzó a disfrutar del sabor, olvidándose por un instante de su fuerte deseo de abrazar a tan tierna criatura.-
-le da dos cucharadas y le mueve con la cuchara para entregarle su tacita de café, y el olfatea y le da un sorbo al suyo- Espero le guste como me quedo señorita -Le pasa la caja de donas- Provecho.
-Cada acción realizada por el pequeño roedor alteraba más a la joven de hebras esmeraldas, misma que todo el rato se mantuvo mordiendo su propio labio inferior y abrazándose a sí misma para controlar sus impulsos (?).
Sólo se permitía asentir y sonreír a modo de respuesta, hasta la pregunta de las cucharadas, para lo cual rompió el silencio.-
Ahorita le doy su café -dice mientras va a la cafetera y le sirve una taza bien caliente y le da una dona de chocolate- ¿le gusta con azúcar? ahorita me abraza, peor primero pruebe mi café para que se relaje, si le gusta, dígame cuantas cucharadas.