—¡El precio se compara! ¡No me interesa cuál sea tu más temido miedo, porque algo de ti quiero sacar para que estemos a mano, así sabrás lo que se siente ser una chica miserable hasta resurgir de las cenizas como lo fui yo!—
¿Eh? ¿de dónde salió esa bola de pelos parlante? lo tomó en sus manos pero no le interesó, lo lanzó lejos. Así que procedió a lanzarse a la hermana de su rival con brillos en sus ojos y una gran sonrisa.
—¡Tu debes ser Luna, si que eres mucho más hermosa que ella! Y si, verás, Rina destruyó mi castillo con uno de sus hechizos y nunca pagó nada a cambio —