Los maestros comprenden la complejidad de pelear con sus elementos de control porque los sienten, los escuchan, los canalizan y son parte de ellos. Los no maestros, por el contario, cuentan con su fuerza, son la parte de un todo que sólo es fuerte en conjunto. El avatar dominó los cuatro elementos, Sokka dominó los estilos fuera de las artes de control de las cuatro naciones del mundo.
...se trata de usar la fuerza del oponente en su contra. Piensa que el abanico es una extensión de tu brazo.”
Abanicos: su arma principal. Tan ligera y versátil, esa pieza era el mejor aliado para comprender el arte. Aun así, los guerreros del Reino Tierra se movían con firmeza, algo que Sokka no comprendía tan bien como ellos.
“Espera que el abanico se abra y luego… derribas.”
Pero Sokka agregó su propio conocimiento: movimientos como el guerrero de la Tribu Agua. Es una parte suya de nacimiento, una innegable parte que era también su compañero a la hora de pelear.
Un guerrero es, no por ser hombre o mujer. Un guerrero pone el corazón en proteger lo que está detrás de él. Las tradiciones de Kyoshi permanecieron como un legado sobre el mundo.
...pero no sólo fue el estilo de pelea, sino que también su cultura, la vestimenta y su significado.
Sin lugar a duda, para Sokka recibir ese conocimiento de su líder, Suki, fue un honor. La condición era seguir absolutamente toda la trdición.
Su estilo único de lucha había mantenido seguro y aislado al pueblo durante la guerra. El maquillaje de las guerreras aludía a la legendaria avatar Kyoshi para intimidar al oponente. Sus vestidos de ornamentos y kimonos blindados verdes, el uniforme de un guerrero del cual había que estar orgulloso llevar puesto.
—El hilo de seda por la valerosa sangre que corre por nuestras venas –explicó Suki, mientras Sokka se miraba a sí mismo–. La insignia de oro representa el honor del corazón de un valeroso guerrero.
—Valentía y honor —comprendió Sokka.
Pero la tradición apenas fue el comienzo. También tuvo tiempo para entender la complejidad del combate y los movimientos clave.
“No se trata de ser fuerte, se trata de usar la fuerza del
Había llegado de una Tribu donde él era el "único hombre en pie", aunque en realidad era un niño. Aun así, parece que tienes que ser un hombre desde corta edad cuando no queda nada más.
Llegó a la isla Kyoshi un día. Ya no era ese niño que jugaba sobre nieve a ser un guerrero, ahora tenía que ser uno y tomar el papel enserio. Aquel día que pisó la isla y fue emboscado por mujeres tuvo una visión más allá de la que conocía: no había hombres que las lideraran, como solía ser en su Tribu, y tampoco ellas parecían necesitar ser protegidas porque ellas protegían al pueblo.
Esa era otra cara del dado, otra que Sokka estaba a punto de conocer: las tradiciones de otra nación, de una extensión del Reino Tierra, algo que, probablemente, nadie más de su Tribu habría tenido oportunidad de hacer.
El guerrero de la Tribu Agua recibió algo que ningún extraño y, mucho menos un hombre, recibiría jamás: enseñanza del arte de combate de las guerreras Kyoshi, pero no
