Eso seria imposible. -Entraron en la habitación que ambos compartían para soltarla regalandole una sonrisa-

—En los pies como mucho. —Intentó sonar lo más tajante posible, pero era imposible rebajar su lugar en la cama al de un perro. Sabía que terminaría a su lado...tarde o temprano. Se limpió el beso en su hombro, refregando su mejilla contra éste mientras sonreía.

Voy a dormir contigo en la cama.-Aseguro dejándole un dulce beso en la mejilla subiendo con calma hasta la habitación-

—Oh, ¿vas a dormir en el sillón de nuestra habitación? —Alzó una ceja mientras se acomodaba entre sus brazos y coordinaba sus pasos para seguir subiendo la escalera.

Cuanta maldad.-Se rio y simplemente se quedo sentado en el sillón antes de ir tras ella y atraparle entre sus brazos con cuidado de no botar la vela-

—Por supuesto que si. —Le arroja una manta al sillón más cercano y arregla un almohadón para que use de almohada. Se dirige a las escaleras sin mirar atrás con un vela en la mano y sube a su habitación.

El sillón es cómodo. -Sabia que no dormiría ni una hora en el sofá pues Amy bajaría a buscarle para que durmieran en la cama-

—Vamos a ver qué tanto te ríes de la situación durmiendo en el sillón hoy. —Sentenció en un tono mitad seriedad mitad broma, con los ojos entrecerrados y le dio una palmadita en la mejilla antes de alejarse.

No.. Me rio de la situación. -Se ríe haciendo que sus hoyuelos se marcarán y le miro a los ojos-

—Así que...¿te ríes de mi? —Lo desafió entrecerrando los ojos mientras lo sujetaba con suavidad de la camisa, para que no se le escapara.