Eso no explicaba la razón, pero dejara el tema del lado, si no sería una discusión sin fin.
— Que raro, he de suponer que es algo que llama mucho la atención, ¿no? —
Más cuando se trata de ciertas ocasiones o momentos, pero de cualquier manera la chica puede que sea muy sensible a ese tipo de bebidas debido a que jamás consumió alcohol en su vida, hizo un movimiento ladino ante la duda misma.
— Fuerza. Capricho ajeno a mi elección. La razón puede o no ser hallada. —
La verdad, tampoco tiene idea realmente. Solo permanece en ese plano, existiendo a plena vista, hasta que la verdadera causa de su permanencia sea revelada.
— No soy fan del licor. —
Es cierto, poco tiempo lo consume. Llegar a un estado de ebriedad tampoco es algo que acostumbre hacer.
Igual que antes, breve en su respuesta. Tampoco podía esperar demasiada habla del tirano, quién optó por comer un Hot Dog. De quién sabe donde salió--.
— Sí no es eso, en ese caso no tengo una idea de que se trate. —De hecho es hasta extraño verlo sonreír de esa forma que hasta piensa que pronto será el apocalipsis.
