— Se lo agradezco. ~

— Entonces estaré pasando a hacerle cariñitos de vez en cuándo.~

— No lo hay.

— Es verdad, procuraré no hacerlo. Por lo demás no veo problema si usted quiere.

— Raro sería que olisquease mi cabello. [?!] ¿no?

— Sería raro que acaricie su cabellera y sus orejas sin parecer una neko kawaii, ¿No cree? Al menos para usted, por mí no hay problema.

— Así que son condicionados. [?!]

— Cuando guste puedo darle más de ellos, sólo no olvide las orejitas y la colita.— sonreía encantado.

— No es nada. Los cariñitos ayudan.

— Gracias a ti por ser un encanto.~