« Back to Album · Next »
— Brisa suave mueve los claveles, mueve los laureles.
 
Newest First | Oldest First
— Llegan a precios absurdos ¡y me creen tan tonta para pagar! Quizá por eso ya no me abren los locales. [?]

- No hay reparo en contar sus pequeñas aventuras y desventuras contra los vendedores de especias, en voz alta se quejaba de precios y abusos ¿Cuánto por tal hierba? ¡Absurdo! Pero, el obsequio más bonito fue el Mini Brojorn, hasta los cuernitos tiene ¡que mono es! -

— ¡Muchas gracias Hermanote! En especial por el mino tú, lo colocaré junto Mini Gala. Después habrá que hacer un Mini Jarrus, para que se queje de lo no-mágico, y de quien esconde sus libros, por cierto no fui yo...
— ¡Te traje jazmín y hierbas exóticas del este! Sé que de esas no te llegan demasiadas ¿Eh hermanita? —

Preguntó sonriendo un poco mientras rascaba su mejilla ante el gesto de desaprobación de ella, mirando hacia otra parte incomodo ante el mismo. Era un guerrero era normal que realmente volviera herido, o algún día que no volviera del todo, sobre todo por la naturaleza de los Goliath. Fue así que sus ojos volvieron a los de ella, y allí llevaba una bolsa de tela con otras pequeñas separadas entre especias, y hierbas además de flores de otro continente. Allí dentro llevaba otra pequeña estatuilla para ella, de madera, esta vez con su propia forma, pues ya le había regalado una que se parecía a ella.

—.. Espero todo esto te sirva, sé que no llegan mucho al fuerte. Y quiero que si buscando de apotecaria, vengan a ti. —
—Ay, mira nada mas en que estado regresas.

- Frunce el ceño mientras, en rápida inspección ya había contado al menos cinco heridas ¿es que los ungüentos no bastaban? Era descuidado al fiarse por ser un Goliat, pero no iba a decir nada, no iban a discutir por eso. -

— Bienvenido Hermanote. Por favor no me asustes así... ¿Hueles a jazmín? ¿Trajiste jazmines? ¡Oh! ~
[BJORN] — ¡Y anuncia la llegada de la primavera! — Dijo una voz estruendosa de aquel que llevaba semanas sin aparecer, con algunas heridas aquí y allá sobre su rostro brazos y pecho, el enorme mercenario se acercó con pasos calmos hacia su adorada "hermana" llevando sobre su hombro un saco de tela, aparentemente lleno de cosas quede seguro descubriría ahora. Con ojos algo conmovidos el gigante pelirrojo se acercaba acariciando su cabeza y apegándola sobre su pecho. — Te extrañé hermanita.

Add a comment...
 
Send Comment