-Y asi fue como nadie supo de Vincent hasta dos dias despues, cuando Kaori salio de su habitacion fresca cual lechuga y sonriente-

- Paralizado, se va de espaldas hacia atrás y sudor empieza a salir de su frente: sudor frío causado por la adrenalina. Kaori es difícil de saciar en momentos como esos... y era la mujer más vengativa que conocía -

─ ....rra!

Bien! Creo que ha llegado la hora de mi venganza -Menciona traviesamente mirandole-

- El hombre no puede hablar, pues siente que sus cuerdas vocales están mas que cerradas, sin mencionar que su piel se abulta en su nariz invadiéndole de su aroma. Eso sí, está duro como una maldita piedra en el espacio de su trasero. Las manos apenas y le responden -

─ Ghnoggri....!!

Negocios negocios...esa es la excusa siempre, yo soy la que da mejor informacion en toda el area -Responde sin prestar atencion a su ultimo comentario-

Es una venganza por aceptar los servicios de la competencia

Es lindo, va bien con tus ojos