— ¿Cuál? ¿La de un muñeco abrazable? Creo que te hace justicia, eh. —

Pero ahora sí, incluso ella se había cansado un poco, y no por molestarlo, no, más bien por no haber dormido en toda la noche anterior, trabajando. Oh, sí. Un buen trabajo que la llenó de joyas costosas y muchos seguidores(?).

— Seguiría, en serio, seguiría molestándote, pero te arrugas muy rápido y te pondrás más viejo, anciano(?). —lo abrazó como una muñeca, apegándolo a su torso mientras ella se dejaba caer de lado al suelo, suspirando algo cansada.