Se llevó una mano a la boca, riendo con maldad ante su reacción. Era divertido, no imaginaba que el pelirrojo se pusiera así por un par de besos en la cara, aunque claro, de no haber resultado así, no habría tenido sentido(?).

Lo separó un poco, sólo para mirarlo a la cara, rebosando en un aura más malvada(?).

— Así que... ¿te incomoda? —preguntó antes de volver a caer en la ternura.
Tomó asiento cómodamente en el suelo para apachurrarlo y besuquearlo a gusto.
— Own!~ ¡YA SÉ! Podría buscar ropa de niña... ¿Qué te parece? —sonrió con dulzura(?).