Una vez que tuvo el cigarro en los labios acerca el encendedor para producir fuego, calada profunda pega al cigarro. — Bien, tú dirás cuando quieras cada cosa. Aunque habría que empezar por ir de compras.

—Me gustó eso de lencería, comida besos y mimos.— Confiada le acercó el cigarro a sus labios para así devolver lo que le había quitado.
—Espero que me des todo. —

— Hora de negociar, tienes mi ultimo cigarro y quieres algo entonces... ¿Qué te gustaría a cambio? ¿Lencería? ¿Ropa? ¿Comida? ¿Besos? O ¿mimos?

—No, quiero otra cosa y más vale que me lo des si quieres esto.

— Sí, eso. Que te voy a dejar la ropa intacta.

—¿Esto? ¿Y qué obtengo a cambio?

— Eso es mío, devuélvalo.

Le quita el cigarro. (?)

Dejá de preocuparte

Aún así