No pareces el tipo de mujer que necesite un guarda espaldas. -Observó la cicatriz en su rostro; un evidente trofeo que solo obtienen los guerreros. Sin embargo dijo una palabra clave: ron.- ¿Así qué sí subo a tu nave me darás de beber a complacencia? -a pesar de todo era un hombre de vicios; y cómo héroe había aprendido a disfrutar del alcohol en los banquetes de Úlster.-

¿Le temes a algo de mareo? ¡Hahaha! Te embriagaré con Ron y ni notarás la diferencia. -Aunque rechazó la oferta, no se va a rendir. Cuando ve a alguien con potencial sí o sí lo quiere a bordo en su barco- Entonces ven como guardaespaldas. ¿No? Te pagaré bien.

Hahaha. Tienes cachorros ahí sí acaso, no perros. -Golpeó el suelo con el bastón de su lanza, levantando un melódico sonido metálico similar a un orfeón- aunque vivo para la batalla y obviamente no temo derramar sangre, soy un hombre de tierra y más importante, no me gusta la pirateria. La única riqueza por la que lucho es la gloria~

Aye. Así le digo con cariño a mis tripulantes. ¿Quieres ser parte de mi tripulación? Te ves apto para defender la cubierta. -Bebe algo de ron-

¿Perros marinos? -enarca una ceja.- lo usas de forma despectiva, pero ya quisieran muchos de ustedes el honor de ser llamado "perro".