« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
No sé sintió ofendida, fue simple y práctica, aunque en el fondo quizá quería molestarlo, instarlo u orillarlo a un gesto básico como el cederle su abrigo.

De ahí que siguiera caminando por la calle, iba de camino a una entrevista con un posible cliente nuevo, un caso específico sobre un hombre que buscaba respuestas respecto a la muerte de su esposa.

El punto de reunión era una cafetería pequeña en el centro de la ciudad, misma a la que llegaría en un par de calles más.
KojiMakino · 26-30, M
— Heh. —se cruzó de brazos, mirándola irse. No sé apuró en seguirla, pero lo haría eventualmente, caminando despacio.
— Entonces alguien más se ofrecerá. —claro es el desdén en su mirada al recorrerlo de arriba a abajo antes de darse vuelta y echar a andar, resonando el taconeo de sus zapatillas bajas.
KojiMakino · 26-30, M
— No, luego me dará frío a mí, ¿o vas a abrazarme después? Podría morir de hipotermia.
— Eso no lo sé, Koji, será cuestión de quién se ofrezca ¿tú lo harás?
KojiMakino · 26-30, M
— ¿Y quién será ese alguien? Tsk.
— Si hace frío alguien me ofrecerá su abrigo.
KojiMakino · 26-30, M
— ¿No es muy corto para el frío que hace?

Add a comment...
 
Send Comment