—No es eso lo que te gusta de mí?

Dijo con ligero orgullo en sus palabras, su boca deslizaba con cuidado en suaves pasajes sobre la piel del pecho y los laterales de los senos, no le molesta jugar así, un poco con sus reacciones... De ella le encanta cuando responde a sus acciones

—Estremeció por la firmeza de su abrazo pero no se quejó al respecto, gustaba mucho compartir esa calidez suya. Así que, guiada por su propia comodidad, recostó su mejilla sobre su cabeza y cerró sus ojos disfrutando incluso su aroma.—

Eres imposible.

No podría tratar de discutirle sobre ello, la verdad es que... Si, está cansado incluso para eso. Sus brazos pasaron a rodearle la cadera, de manera que su rostro se hundió de mejor manera en su pecho, aspiro su aroma sin soltarla, era... Una sensación cual hogar a su lado

—Entonces disfrutaré cada segundo

—El cosquilleo que abunda en su vientre le pide ir más lejos, abrazarlo o darle un beso en la frente, pero se contiene. No sabe por qué con él le cuesta ser mas sincera, así que tiene que limitarse a seguir con los mimos a su cabello.—

N-No, solo esta vez te dejaré quedarte ahí

Parpadea dos veces, pero, al final de cuentas le sonríe. Con cierta confianza en su expresión acomoda mejor su rostro, está escondido entre sus senos, y sabe que su contacto puede causar algo... Pero se siente demasiado cómodo.

—Se siente bien... Podría acostumbrarme

—Tragó saliva por los nervios, pero se animó a hacerle caricias en el cabello.— So-Solo por esta vez...

—No siempre es funcional ser un cazador. Nunca había tenido la necesidad de hacerlo pero... Se siente tan bien, que no quiero despegarme

... ¿Te sientes cansado?

—Es... Difícil de explicar

C-Cómo por qué?