El castaño era el primero en llegar al lugar, los gritos y su aura ciertamente aterraron a la gente que inmediatamente buscaron ayuda del pequeño gremio.
Sus carmesíes ojos estuvieron fijos por unos momentos llegando a identificar a aquella criatura como algo similar a su madre, pero era lo único que podía saber, su aura estaba muy distorcionada y llena de odio y rabia.
" Que demonios hace un salvaje aquí!? Cual es el plan jefe?" Dijo el espíritu de la espada que nunca solía usar en la mente del mismo.
— TODO AVENTURERO Y MIEMBRO DE LA TABERNA QUE PUEDA AYUDAR A EVACUAR A CIVILES QUE LO HAGA! ESTA PRESA ES MUY PELIGROSA!
Este desenvainó la espada en su cintura mientras que las 10 enormes espadas que siempre flotaban invisibles a sus espaldas se volvieron visibles, una clara provocación.
