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F O R S A K E N : Privado
 
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User1550569 · 41-45, M
—¡No! ¡Tenemos que terminar con la misión, Raven!— Fue el grito que vino a cortar con los ruidos que provenían de la batalla, no estaba dispuesto a bajar los brazos, sin importar la cantidad de Grimm a los que se enfrentaban, el iba a hacer todo lo posible para poder vencerlos.

Soltó un rugido fuerte mientras se desplazaba a gran velocidad por las bancas de madera de la iglesia, destrozando algunas en el proceso de saltar a las bestias para atacarlas.

Un corte tras otro, un ruido de un Grimm sucumbiendo, todos y cada uno de estos eran un obstaculo, aunque esa batalla hacía hervir su sangre, provocaban que sus ojos brillarán de un modo único como una llama que solamente se hacía mas fuerte con la sangre de aquellas bestias que caían una detrás de la otra, haciendo que su sangre oscura salpicara el cuerpo del cazador y dejará una vista tétrica de su cuerpo cubierto por aquella sangre.

Un aspecto que cumplía por completo con aquel apodo que había recibido en la Academia...

Sa
User1550569 · 41-45, M
La herida era dolorosa pero esta era algo que no debía de tomar en cuenta, tenían una misión y el se encargaría de hacer todo lo posible para que pudieran cumplir con esta, acabarla.

Además de lo que tenían que cumplir como cazadores de Beacon, el código de su tribu le impedía el poder doblarse por ese dolor y aceptar que esas bestias eran mas fuerte que el, retirarse era sinónimo de debilidad y el no iba a terminar siendo de ese modo.

El cargar con el peso del arma hacía que sintiera un poco de dolor en el hombro herido, aún así, enfrentaba a los Grimm que tenía por delante, un movimiento tras otro, cortes rápidos que se encargaban de partir a las bestias apenas estos se acercaban en su dirección, una tras otra aunque parecía ser que estas no tenían final y una tras otra, venía una horda de aquellos seres hacía su dirección.

[...]
SW-User
La punta de su espada atravesó el estómago del Grimm, y con un movimiento ascendente lo cortó a la mitad hasta el hocico, abriendo el cuerpo completamente. Más no esperó un segundo ataque. Dedicándole una sola mirada a Qrow, se lanzó sobre otro, y otro más. Su ropa manchada de sangre tanto propia como ajena, más no importaba cuantos Grimms asesinara, seguían llegando.

Trató de esquivar un zarpazo para acercarse a su hermano, pero una garra golpeó una de sus mejillas, dejando tres uñas marcadas sobre su piel. La cazadora gruñó, cortando la mano que la había atacado, más no conforme con eso, un corte en diagonal fue directo hacia el cuello de la criatura, que cayó al suelo al instante, dándole paso para alcanzar a su hermano.

—Qrow, tenemos que irnos, vas a desangrarte— Dijo con urgencia, mientras lo tomaba por el brazo que no había sido herido.
SW-User
Cuando se dio cuenta que iba a ser atacada era demasiado tarde. Clavar su espada en el abdomen del Grimm que estaba frente a ella le había dado segundos de ventaja al monstruo que estaba a punto de atacarla, pero el ataque nunca llegó, en medio de todo aquél caos, su hermano se llevó consigo a la bestia. Fueron segundos, que parecieron eternos, en los que vio su hombro sangrar copiosamente.

Se enfureció. Su respiración se agitó y su expresión se convirtió en una aún más fiera. Verdaderamente hacía honor al apodo cruel que sus compañeros de escuela le habían puesto, parecía una bestia más entre aquella manada de pesadillas.

El aroma a la sangre de su hermano seguramente volvería aún más salvajes a aquéllas criaturas, pero no les daría tiempo, ni les daría tregua. Iba a destruirlas a todas y cada una de ellas. La primera fue una que se acercó por su derecha, corriendo a toda velocidad para tratar de acabar con el cazador herido y ahora fue ella quien se interpuso...
User1550569 · 41-45, M
—Hijo de perra— Con la mano libre, golpe el craneo de la bestia sin parar, potentes impactos uno tras otro hasta que sintió que su propio puño había triturado el craneo del animal y este soltaba la presión hasta quedar sin vida cerca de su cuerpo.

No fue momento para descansar, eso lo sabía bien, por eso, no tardó en levantarse de la posición en la que estaba y quedarse de pie, con la mirada puesta en su entorno y aquellos brillos rojos que eran los ojos de esas bestias, todas ellas movidas por el aroma de la sangre de una presa.
User1550569 · 41-45, M
Un paso con el cual tomó la ventaja para asestar un golpe con el polulo del arma directo en su barriga y en descenso uno con el dorsal de la mano en la cabeza, un impacto que en conjunto quebraría su cuello.

Con otro cuerpo rendido a sus pies, volteo el rostro para responder a su hermana , al hacerlo, vio que un Grimm se desplazaba entre las mullidas bancas de madera para lanzarse directo hacía su espalda. Con agilidad felina se desplazó para taclear el cuerpo de este y azotar con fuerza sobre una de las bancas provocando un ruido fuerte, tanto por el impacto de su cuerpo como también el azote que dio el arma al aterrizar a unos pasos de el.

Había evitado que su hermana fuera dañada pero en el proceso quedo encima de un Grimm quien no tomó de manera amable tal ataque y se reincorporo cual pudo para morder justo en el hombro del cazador, hundiendo sus fauces directo sobre su carne.

[...]
User1550569 · 41-45, M
Durante el transcurso de su vida habían peleado contra una gran cantidad de enemigos, otros integrantes de la tribu, guerreros de otros reinos, distintos tipos de bestias y por ende, los Grimms. Estaban preparados para enfrentar a cualquier tipo de oponente y situación que se les pusiera por delante, un grupo de Grimms escondidos en una iglesia no iba a ser su final…

O eso era lo que quería llegar a repetirse para tener una mayor confianza.

Empuño su arma para mover esta hacía adelante, en el mismo movimiento golpeo el cuerpo de una de las bestias con el dorso de aquella larga espada hasta que uso fuerza en el movimiento para lanzar este directo a estamparse contra un pilar el que se encargó de darle un buen impacto al ser para hacer que quedará fuera de combate.

Quedaban dos de aquella vanguardia que defender. Uno de ellos se lanzó con las fauces por delante en un mordisco a la altura del hombro del cazador quien evitó el contacto con un grácil movimiento hacía un costado
SW-User
Al volver a su forma humana en el aire, dio un giro para cortar de tajo la cabeza del confundido monstruo que iba liderando la manada. —¡Qrow!— No tenía tiempo de buscar con la mirada a su hermano, solo quería escuchar que seguía vivo, mientras su arma, cruel, certera, dejaba los cuerpos de sus enemigos yaciendo a su paso.
SW-User
Sus sentidos de pronto se agudizaron. No necesitaba ni siquiera dar aprobación a las acciones de su hermano, sus movimientos se coordinaban a la perfección, se protegían el uno al otro mientras cazaban, pero con aquélla cantidad de Grimms que los estaban acorralando en un lugar en donde no había muchos sitios a dónde correr, las cosas iban a complicarse.

Hizo una ligera mueca al momento de desenvainar la espada, la larga hoja apuntando al Grimm que estaba a unos metros de ella, y que al ver la amenaza, rugió ferozmente. Pero no estaba solo, al menos media docena de criaturas iguales entraban en formación a la iglesia.

Mientras su hermano se ocupaba del frente, ella se encargaría de limpiar la retaguardia. Lanzó su espada hacia ellos, aparentemente en un ataque sin sentido, más era mucho más que eso. De inmediato su cuerpo transmutó en la forma de un cuervo, solo unos instantes en los que sobrevoló para llegar hasta los Grimms ilesa.

[...]
User1550569 · 41-45, M
—Mios— Pidió con una voz extrañamente tranquila. Cualquiera en la posición de ellos seguro que estaría lleno de pánico por la cantidad de Grimms que había en ese lugar y que estos parecían tener actitudes que no habían conocido antes, en su caso, era como si se encontrará preparado para ello... aunque no fuera cierto.

La mano la colocó sobre el mango de su espada para empuñar esta con ambas manos y de un movimiento rápido apuntar esta hacía adelante. No era necesario gritar ordenes ni tampoco hablar sobre formaciones que fueran a tomar a mitad de la batalla, ambos se conocían como las palmas de sus manos y podían saber las osas sin haber siquiera una conversación de por medio.

El primer Grimm se lanzó en su dirección para dar una mordida sobre el hombro del cazador aunque este lo evitó con un movimiento ágil hacía atrás que fue seguido por un corte que se encargo de partir en dos a la criatura quien emitió un rugido de dolor y un azote pesado que resonó en el luga

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