[code]—Era un día soleado y bastante animado en la región de Teselia, de camino a la ciudad a la que se encontraba viajando la rubia había leído en los paneles de información acerca del buen clima que prometía hacer hoy, al menos en la ruta a la que ella se dirigía. ¿El por qué estaba viajando? Aquella chica ciertamente no era demasiado dada al viaje pokemon pese a ser una entrenadora muy buena, pero un buen amigo le hizo saber de otras regiones, otros pokemon y muchas mas aventuras que presenciar; y una vez se sintió lo suficientemente animada viajó directamente hasta Teselia con un permiso especial del Profesor Oak para visitar el laboratorio de la Profesora Encina y ser de ayuda para sus investigaciones; ya había pasado un mes desde que llegó cuando la profesora le permitió viajar a la ciudad que quisiera para hacer un poco de turismo y ayudarla con la Pokedex, actualizó la suya para poder almacenar los datos de Pokemon de Teselia y emprendió su viaje.—
No puedo creer que al fin pueda recorrer esta región con completa libertad.. ¡Es fantástico!
—No podía salir de su asombro con cada ciudad que visitaba, con cada bosque que observaba, sin duda alguna era una región formidable y con Pokemon preciosos y muy fuertes. Decidió entonces visitar Mayólica, había escuchado mencionar esta ciudad en boca de muchas personas, hablando desde lo asombroso de los musicales Pokemon hasta lo interesantes que podían ser algunos partidos deportivos en ese lugar, pero de todo eso lo que mas le llamó la atención fue cierta charla sobre la feria, donde señalaban claramente acerca de una noria —o mejor conocido como tiovivo.— Desde muy pequeña Yellow quiso subir a uno, observaba fotografías en revistas y miraba películas donde los protagonistas podían subir a esa atracción en especifico. Planeó el como llegar hasta allá y una vez en la entrada de la feria se maravilló al observar las atracciones, gente riendo y jugando, caminando de un lado al otro probando las distintas maquinas de entretenimiento, por encima del hombro de la rubia un pequeño Pikachu con una flor en su oreja se asomó sonriendo al divisar aquel paisaje.—
¡Chuchu! ¿Lo ves? Eso es una Noria.. Da muchas vueltas y puedes ver cosas muy altas desde ahí. ¿Quieres subir?
—El pequeño pokemon amarillo dudó un momento al ver las cabinas de la noria llegar tan alto, pero se calmó al pensar que subiría con su entrenadora y asintió de forma energética achinando sus ojos solo un poco. Ante este entusiasmo la rubia sonrió y bajó a aquella pequeña de su hombro para llevarla entre sus brazos cual si fuese un peluche.—
Nos divertiremos mucho en esta región, Chuchu. Ya lo veras, tengo un buen presentimiento.~