— Creo que mis negocios pueden no agradarte mucho, y no sé si el helado y el chocolate sean una buena compañía para mí.

No debían estar juntos, mucho menos en un espacio reducido. — siempre has intentado hacerme "recapacitar". Uhm, y siempre termina mal.

— Me gustaría. Pero las vacaciones forzadas se terminaron. N.Y me necesita. Perdón gatita, pero no incluirme en tus negocios me parece de muy mal gusto.

Se acercó.

— Quizá podamos hablar de esto con helado y chocolate ¿Que dices? Quizá te ayude a recapacitar.

Pero el se lo buscó, el la eligió por encima de ella. Se adecuaba a sus expectativas, por lo cual la felina podía ser algo ácida. — ¿Y ahora que estás aquí? ¿Vas a entrometerte en mis asuntos?

Los negocios que ahora tenía. — en tu condición, debería quedarte en casa. Con algo de helado y chocolate. Eso ayudará.

Apoyó su espalda, imitando un poco a la mujer cruzándose de brazos. Suspiró profundamente ¿Acaso el arácnido estaba triste...?

— Bueno... Rompimos. Se fue a L.A. Convenientemente le surgió un trabajo allí, así que... La mañana siguiente de nuestro desencuentro se marchó.

Volvió a suspirar, le dolía aún.

— Ya ha pasado casi dos meses de eso. No he salido casi de Forest Hills desde entonces.

Mantuvo esa expresión, se cruzó los brazos encima de su escote...hacia tiempo que no lo veía en la ciudad. ¡Más obstáculos para su negocio! — Tu no deberías estar aquí. ¿Dónde está MJ?

Se descolgó de un edificio superior cercano, llevaba prisa, sabía que llegaba tarde.

— ¡Hey! ¿Acaso trabajas cerca? De otro modo no entiendo cómo no te retrasó el tráfico.