R/On: *Los recuerdos son aquellos antecedentes que emergen de la mente y demuestran cualquier suceso bueno, trágico o doloroso, como si se tratasen de cicatrices que permanecen en el alma, sin embargo, Oliver ... un chico de apenas 11 años de edad no posee tal cualidad como cualquier humano. Desde su llamada "infancia", había sido criado de diferente forma, es decir, no precisamente como un humano, un animal, o una máquina, sino algo más profundo e incomprensible de creer, ... un autómata, o mejor dicho, un Vocaloid destinado a brindar más que un escenario y grandes hordas de fans arriba de un escenario. Cautivo en obedecer, sin conocer alguna sensación agradable que la de ir, venir, trabajar, descansar, jugar o estudiar, entre otras, a excepción de su único deseo por poseer aventuras, peligros y sentir la adrenalina correr por la sangre de sus venas. Su único orbe y la expresión de su rostro, denotan cuan perdidos e ignorantes se encuentran ante el peligro de las grandes ciudades o cualquier otro sitio, sin siquiera poseer un solo recuerdo de su único pasado, o si es que se le puede llamar así a una vida sin experiencias o sensaciones, tales como: el amor, el odio, la tristeza o alegría, nada parecía ser familiar en él, aún cuando solo existe en su mente la imagen de sus padres de dudosa procedencia, o en su defecto, existencia.*
*Aberrante, indiferente y solitario, prosiguió en su aislado caminar perdiéndose entre las calles de los desconocidos suburbios, a la vez, alejándose a cada paso del puerto marítimo y del navío por el cual ha viajado de un país a otro hasta llegar a su próximo destino, si es que tiene uno, claro.*
- Nada ... nada ... nada, no puedo lograrlo, James, ¿Cuál es el motivo de vivir?, ¿Qué objetivo es el que busco?.
*Murmuró Oliver con aquel acento británico propio de Reino Unido y soltando un largo suspiro, a la vez, formulando esas preguntas a un hermoso canario de plumaje amarillo que siempre le ha seguido. La presencia de Oliver y James (el pequeño pajarillo) quedarían enmedio de la llamada multitud y el bullicio de cualquier ciudad o poblado en plena hora pico del día, y después en plena soledad. Aquel muchacho llevaría consigo un sombrero blanco de marinero, una ondulada gabardina de color azul rey, camisa blanca y pantalones cortos de oscura tonalidad, por último, sus pies y su ojo derecho están cubiertos por tersas y largas vendas a causa de las distintas torturas que aparentemente sufrió en un pasado que no reconoce. Sin embargo, noche tras noche, Oliver pensaba si realmente él tiene una misión que cumplir o una vida que llevar, pues solo sabe realizar una sola acción que no cualquier humano o androide es capaz de realizar, ¿que puede ser eso?, ¡simple!, ... ¡Cantar!, ... él es más que un ser creado para llevar a cabo malas intenciones, un cantante de voz melodiosa con acento británico, después de todo, el chico es un Vocaloid, un programa en un cuerpo con apariencia humana y carismático carácter.*
