[OUT: Lamento la demora, estuve enferma y no podía contestarle. Enserio lo siento.] Un sitio realmente diferente, no había mucha gente, solo una que otra pisada que golpeaba los charcos de agua ignorando por completo su alrededor, y solo unas cuantas veces balas, que se silenciaban al cabo de unos segundos, y un grito que se silenciaba lentamente por una lluvia triste y fría. Recargada justo a un lado de una pared de ladrillos rojos, en un callejos reducido, con un basurero negro y algunas bolsas de fuera, al igual que una mochila de color morado poco abultada y fácil de cargar.
Unas gotas de agua caían sobre el rostro pálido y blanco de aquella bella mujer, con una hermosa y larga cabellera azabache realmente empapada al igual que los dos mechones que le corrían por los costados del rostro un poco pegados a la piel tersa, sus ojos que lentamente se abrían mostrando su gran tamaño y anchas pupilas de color azul. “¿Dónde estoy?” Fue lo primero que se preguntó al mismo tiempo que sintió un escalofrió en todo el cuerpo, se encontraba bastante mojada y húmeda, sus reducidas prendas conformadas por una playera holgada roja con tirantes de bolitas doradas que dejaban ver sus grandes y voluptuosos pechos, unos mallones negros que cubrían sus largas piernas y zapatillas bajitas del mismo color, y mientras pasaba su mano por encima de la cabeza unos lentes de tipo ray van los cuales acomodo correctamente para evitar que cayeran. Intentando levantarse con mucho esfuerzo, el cuerpo le dolía como si hubiera recibido una paliza. Tomo la mochila y la colgó al hombro caminando lentamente abrazándose con ambas manos tratando de entrar en calor. Observando alo lejos a una silueta, un hombre . No era demasiado confiada pero era la única que hasta ahora había visto en las cercanía.