—Mirada de desconfianza. Esa mirada que hacen los animales cuando tienen miedo o se sienten intimidados por alguien, solo que esta era ligeramente distinta puesto que incluía un pequeño sonrojo bastante tenue.—

N-No..

¿Por qué no dejas que YO te lo dé a TI?
. . .
*Sigue riendo un poco.*

Hey, Sapph. ¿No te gustan los besos en el cuello?

*Ríe por lo bajo.*