Y menos mal, porque no le iba a explicar todo lo que le hace la abejita a la flor. Entonces todo cambió, se podría decir que incluso se emocionó en sus adentros, ¡iba a quitarse el delantal delante suyo! Era el momento perfecto, la grandiosa oportunidad de apreciar esa buena figura sin nada de ropa, ¡un momento gratificante de su vida! ... O eso pensaba, porque ahora tenía a la joven elemental limpiándole la nariz. Maldice internamente. ¿¿¿
━ ¡E-Estoy bien! Solo fue un descuido mío.
Tuvo que reír con suavidad, de lo contrario ya estaría insultándose a si misma por perderse semejante suceso, como si toda la suerte se le viniera abajo... Aunque no estaba tan mal, es decir, la tenía más cerca y no se veía nada mal-.
