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¿Un chevalier a mi lado? No estaría mal.
About Me Notes
About Me
La historia de mi vida...

Estos son algunos detalles importantes que marcaron un antes y un después, no todo pienso revelarte lo, pues ni yo misma logro recordar todos los detalles de esa historia tan bizarra.

Y cuando lo hago, duele....


Año 1833
(Verano en Francia, cuando la revolución industrial acababa de llegar al país.)

El comerciante millonario Joel Goldschmidt (mi fallecido padre.) construyó un jardín en Burdeos, lugar que usó para sus experimentos e investigaciones. Pasaba días y días investigando el modo de vida de los seres humanos, y en algún momento comenzó a soñar con una nueva forma de vida, idea que le fue obsesionando.

Entre sus posesiones tenía algo de mucho valor que encajó con sus investigaciones. Una extraña momia de un demonio llamado Saya.

En el vientre de esa momia seca y ya sin "vida* estaban dos capullos. Dos bebitas, una de las cuales era yo... Se nos destinó formas de vida distintas. Joel decidió que a una de ellas viviría de la forma más salvaje posible, encerrada en una torre, con restricciones, y a la otra la colmaría de lujos y le daría una vida de una chica normal para ese tiempo, entonces, fui afortunada y tratada como a una humana normal. Bajo el nombre de Saya, el que procede de la momia, mi madre.

Con el pasar del tiempo, para la mayoría de los sirvientes en la mansión se les hizo común darme sangre, una ración por día, era mi "medicina" sin ella me sentía mal y sin energía, pero Joel siempre fue estricto en los tiempos y las dosis, después de todo yo era parte de su experimento. ¿De dónde venía aquella sangre? no lo sé, una vez escuché que a nuestro hogar le llamaban "El comedor de los demonios."

La niñez pasó y conocí al pequeño Hagi, un sirviente de los tantos que tuve, que algún día se convertiría en mi "novio" o una forma más para hacerme procrear, parte del proyecto.


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Hagi se sometía a todos mis caprichos, pero a pesar de eso, no lo aceptaba, era como aquellos sirvientes que alguna vez me llamaron "demonio" y no quería saber nada de ellos.

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Sólo me limito a hacer mi trabajo.