**Alrededor de medio día el astro rey el sol bañaba con su radiante calor a una joven de aproxima 24 años de edad, de 1.77 de altura, pelo rojo largo pasado de su cintura, ojos azules grandes y expresivos, tez blanca, vestida con un vestido muy atrevido de color café con blanco, donde se destacaban unos dibujos en este, su fondo era rojo como su cabello. En su mano izquierda sujetaba una katana, desde que recordaba siempre la tenía con ella, así como era diestra al usarla, durante mucho tiempo había caminado por diferentes partes del mundo, como también había visto muchas guerras y generaciones pasar ante sus ojos. En su andar y para proteger su vida había matado a muchos individuos que le impedían seguir su camino, había eliminado todo aquello que para ella significara un obstáculo en su deseo de encontrar a quien se le había perdido, sin embargo su búsqueda hasta el momento había sido un fracaso ya que ni ella misma sabía a quién estaba buscando, sus ojos se fijaron hacia el astro rey, suspirando siguió su camino sin detenerse, aquel extenso paraje, terminaría en algún lugar para ella.
En su caminar un recuerdo vino a su mente, en donde se veía vestida diferente, pero siempre con una espada en su mano, trataba de pensar de poder recordar porque sentía tanta felicidad al estar con aquella persona, claramente ella sabía que acariciaba el rostro de alguien pero no podía recordar a esa persona, un fuerte dolor vino a su cabeza por el esfuerzo que hizo, bajo su mirar y siguió su camino sin detenerse, quería llegar luego a una ciudad en donde poder encontrar un lugar para comer y beber algo.
Mientras seguía caminando recordó un lugar parecido en donde se veía corriendo como si escapara de alguien, sin embargo se dio cuenta que era como si jugara con alguien, ese recuerdo la hizo derramar una pequeña lagrima**
¿Porque, porque no puedo recordar?
**Fue la pregunta que se hizo así misma, pero sabía que no encontraría respuesta alguna, así había sido durante milenios, suspiro y apresuro su pasa para llegar a la ciudad que se veía a la distancia antes del anochecer**
(Sobrevolaba los extensos bosques de mi reino sobre mi sombrilla mágica...Y desde donde estaba, pude notar la presencia de aquella joven...Curiosa, descendí hasta poder acercarme hacia usted...Y con una dulce y tierna sonrisa, le saludé)...Hola...¿Cómo estás, pequeña?...