(2) Regresó su atención a la jovencita con vergüenza. Seguro que era un pésimo ejemplo de adolecente, dios.

Adoptando una postura cómplice, acerco su diestra a la boca y susurró. — ¿Podrías guardar este secreto por mí? ¡Por favooor! —Suplicó juntando sus manos en oración a la altura de su pecho. —¡Si me ayudas, yo, Usagi, prometo siempre... Eh... Darte de mis dulces y, eh...! ¿Guardar tus secretos? —Con sus manos al costado se encogió de hombros.

(1) Asintió escuchando la presentación. Sakura... ¡Como el bello árbol que regala pétalos rosas! ¡Que divino nombre!

Vaya... Para que fuera corriendo a esa velocidad por una tarea, sí... Debe ser una chica muy responsable. ¡Que admirable! Si tan solo, pudiera aprender algo de eso, ah.

—¿Hm? ( . . . ) ¿Quien yo? —Se apuntó con el índice sorprendida por la descripción. Toda la sangre se le fue a las mejillas. ¡Si que el día estaba más caluroso que otros, eh! —Ja, ja, ja, ¿En serio? ¡No lo había notado! —Sacudió su diestra al cerrar los ojos algo nerviosa. Sin embargo, era un hecho que no se podía negar más. Alguien desconocido descubrió su "pequeño" secretito de amor; el cual guardó muy recelosamente. Eso significa, que cualquiera podría ver qué estaba muy loquita por...

Se dió un golpecito en la frente. ¡La, la, la! ¡No está pensando en esa tonta estrella!

[code] Los patines eran un peligro que ya su padre había advertido pero Sakura no hizo caso ¡Era un caos! Le dolió su cuerpo al estrellarse contra la rubia pero se reincorporó pronto del suelo para ayudarla pero ya se habían levantado

— Lo siento mucho, fue mi culpa... Mi nombre es Sakura y tuve prisa por ir a una tienda por una tarea..—

Rascó su cabeza algo avergonzada, pero con un interés único en el contrario le parecía una chica muy tierna y esa característica le recordaba a Tomoyo.

— Pero creo que usted andaba pensando en alguien.. Lo digo por su mirada perdida y llena de brillos — Sonrió para la contraría y así misma, ella se describía al ver a Shaoran.. [/code]

Todo su mundo... Estaba de cabeza, literalmente. Siempre le decían que era una torpe y tenía todo su mundo en las nubes.

Ya no sabía si estaba mareada por las influencias del amor o por el tremendo golpe de su cabeza; ¿es que acaso estaba viendo la brillante luz hacia su siguiente vida? ¿Es por eso que escuchaba el canto de unos pajarillos revoloteando?

Ay, ay, ay...
Logró estabilizar un poco su cabeza con la diestra. Poco a poco escuchó unas constantes disculpas. Parpadeó para poder enfocar mejor. —Ah. —El equilibrio en su cuerpo era pésimo. Tuvo que apoyarse de la pared para reincorporarse. —Ah... ¡No te preocupes, no te preocupes! —Tan pronto salió de su estupor, apresuró a calmar a la niña. — ¡No fue culpa tuya! Tenía mi cabeza en las nubes, perdona. ¿Te has hecho daño? —Expresó preocupada al tiempo que revisaba el cuerpo de la más chica por daños.

[code] La escuela, el no dormir, el problema de las cartas hicieron que Sakura esté muy distraída, pero tenía algo en mente ¡El osito de peluche! El que tenían que realizar para su persona especial, tal vez Yukito en alguna ocasión fue la de Sakura pero ahora lo tenía entendido, Shaoran, el chico que estuvo una y otra vez protegiéndola, era el dueño de aquel Osito que recién crearía, estaba caminando rápido, y imaginaba mil escenarios en su inocente mente en como podría decirle: Shaoran...

E impactaron, una joven Rubia y la castaña chocaron por culpa de Kinomoto, andaba tan avergonzada que al estar en el suelo, se levantó sonrojada y pidió mucho perdón mientras se acariciaba su cabeza
— ¡Lo-lo siento mucho! Todo es culpa mía, Señorita.. — [/code]