« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Us1577694 · 26-30, F
La canasta cayó al suelo o más bien, ella dejó que caiga para abrigarse en el calor de ese abrazo porque algo ligera de ropa está; para no perder la costumbre. Correspondió a ese beso con todo el amor del mundo y luego, sonrió picara. — Veamos.. ¿Recuerdas el cuento de la Caperucita roja? Bueno, tú eres el lobo. ~
Add a comment...