* Tomando entre sus brazos a su amada Elizabeth, quien por mas de 3 mil años la ha estado esperando vida tras vida. *
Jamás rompería mi promesa.

— Meliodas.... siempre regresaré a tí. Solo jamás rompas tu promesa, jamás — Buscó refugio en esos brazos, como siempre.

No podía evitar que aquéllas lágrimas emanaran de su rostro, ver de nuevo a Elizabeth es la mayor satisfacción que puede recibir. -

Quisiera que jamás te vayas, no me perdonó el hecho de que por mi culpa tengas que sufrir.

Elevó la diestra para acariciar la mejilla cercana del rubio —... No lo lamentes ¿Sí?—

Jamás la he olvidado, perdoname por no haberte salvado antes.

— No olvides nuestra promesa

Prometí que volvería, y he vuelto Elizabeth.