— ¡Johnny!, Deja de herir mi corazón— Molestó tratando de aguantar una carcajada pero quería ver hasta dónde podía llegar con el numerito de damita frágil.
— Es porque desde éste ángulo puedo verte el trasero ¡Mamma-Mia!—

─ A mi no me des ordenes, sabes que no soy ni seré nunca romántico y como, ahora que veo por que tan tranquila ? ─ Esta desconcertado, por que por lo regular ya estaría haciendo alguna maldad pero esta vez la ve diferente. ─

— ¡Ahora sé romántico!... prego~ — Le suplicó desde su posición como sí fuese una tierna chica.

—Cual romance ni que nada. —A la vez siente que esta muy cómoda sobre su espalda, pero también aunque lo niega, siente . Algo muy especial por ella, pero cree no será bien correspondido a lo que sigue galopando. —

— ¡Johnny! Siempre le quitas el romance a las cosas—Se quejó mientras inflaba esas tersas mejillas en un gesto gracioso de reproche, así hundió la cara entre la espalda del rubio y le mordió suavemente la tela de la ropa.

— Te recuerdo que estás arriba de un caballo, no de un Pegaso, por eso......sabes que ? Olvídalo, ya. — Cabalgando con su loca compañera a donde puedan estar en paz, antes de que empiece el Speed Ball Run y ver quien gana dicho evento. —

Aceptó la invitación y subió para quedar tras él, sin pudor lo abrazó por atrás y pego sus mejillas contra la espalda del rubio. — Ahora llévame al cielo...~ — Dijo de forma romántica solo para fastidiarlo.

— Sin duda tengo que hablar de manera que no sea sentido figurado para que no me hagas enojar. — Invitando a que se suba al caballo y pueda montar a dicho animal, el caballo pues si no especifica capaz y se la vuelve a aplicar de nueva cuenta. — Contigo no se puede hablar bien.

— ¡JAJAJA!, Tú... ¿Caballo? JAJAJA — Le tocó abrazarse el estómago y reír, Johnny Realmente le divertía pero más porque ella es una pervertida de tiempo completo. Tuvo que tomar aire, quitarse el sombrero y abanicarse con éste para calmarse — ¡Sí!... Yo quiero— Se limpió las lágrimas que se le salieron de los ojos.

— Idiota, que si si quieres subirte a mi caballo. — Logrando su cometido de hacerlo enojar ya que él habla de una cosa y ella de otra, por lo que le pregunta de nuevo. — Quieres montar a caballo ?